Para conceder una hipoteca, el banco necesita evaluar la solvencia económica de la persona que la solicita, por lo que le pedirá cierta documentación. Gracias a esta documentación, será posible demostrar que el futuro propietario está en condiciones de afrontar el pago de las cuotas del préstamo hipotecario, dado que goza de una estabilidad laboral, posee ingresos mensuales suficientes, dispone de ahorros para afrontar los gastos asociados a la compraventa y cuenta con un buen historial crediticio. A continuación, analizamos la documentación necesaria para poder contratar una hipoteca.
Los requisitos que pide el banco para conceder una hipoteca son:
En virtud de estos requisitos, el banco pide al solicitante de una hipoteca la siguiente documentación:
En caso de solicitar una hipoteca siendo autónomo, la documentación necesaria es la siguiente:
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Antes de solicitar al banco una hipoteca, de cara a poder hacerse una idea aproximada de su coste puede ser una buena idea utilizar el simulador de hipotecas de Banco Sabadell, que permite comparar entre los diferentes tipos de préstamos hipotecarios.
Una vez se ha tomado la decisión de presentar la documentación al banco, éste estudiará la operación. Si el resultado es positivo, el banco le entregará la Ficha de Información Precontractual (FIPRE), que, aunque no es vinculante, sirve para revisar las condiciones de la futura hipoteca.
Si todo sigue adelante, el banco elaborará, ya con un carácter vinculante, la Ficha Europea de Información Normalizada (FEIN) y, también, la Ficha de Advertencias Estandarizadas (FiAE) que, entre otros elementos, recoge los requisitos formales para la amortización parcial o total de la hipoteca.
A continuación, el banco solicitará al cliente realizar una provisión de fondos para poder hacer frente, entre otros gastos, al pago de las escrituras de la compraventa y de la hipoteca.
Finalmente, el nuevo propietario tendrá que acudir dos veces al notario: una para revisar las condiciones de la hipoteca y, la otra, ya con un representante del banco y el vendedor de la vivienda, para formalizar el contrato de la hipoteca.