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Cuentas y tarjetas

Diferencias entre titular y autorizado de una cuenta

Carlos S. Ponz - Mon Sep 23 09:35:31 CEST 2024
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Cualquier titular de una cuenta bancaria puede nombrar uno o más autorizados, aunque es necesario comunicarlo previamente al banco.

Una cuenta bancaria puede tener uno o varios titulares. Entre los derechos que tienen los titulares figura el de poder nombrar autorizados en la cuenta para que dispongan de dinero en su nombre. Ser autorizado en una cuenta bancaria requiere una comunicación formal al banco e implica adquirir una serie de responsabilidades que hay que tener presentes. A continuación, te explicamos las diferencias que existen entre titular y autorizado de una cuenta bancaria y qué otras figuras existen, como el beneficiario o el cotitular.

¿Qué es el titular de una cuenta bancaria?

El titular de una cuenta bancaria es la persona que firma el contrato con el banco, de modo que es también el propietario del dinero depositado en dicha cuenta. 

Una cuenta bancaria puede tener un único titular (cuenta individual) o varios (cuenta plural). En el caso de las cuentas con varios titulares, si se necesita la firma o autorización de todos los titulares o de un número de ellos para la retirada de dinero, se trata de una cuenta de disposición conjunta o mancomunada. Si, por el contrario, cualquiera de los titulares puede disponer del dinero por sí solo sin autorización de los demás, se habla de una cuenta de disposición indistinta o solidaria.

Sobre el titular o los titulares de una cuenta bancaria recae la responsabilidad de responder ante cualquier deuda, por ejemplo, un préstamo, que se haya solicitado a través de ella.

Para abrir una cuenta bancaria conjunta, lo más habitual es que el banco permita elegir el número de titulares mientras se completa el proceso de apertura. En el caso de la  Cuenta Online Sabadell, que se puede abrir online con el teléfono móvil, es tan sencillo como indicar al rellenar la información para crear la nueva cuenta si quieres abrir la cuenta para ti (más adelante podrás compartirla con otro titular si así lo deaseas) o si quieres compartirla ya con otro titular. 

¿Conoces la cuentas bancarias de Banco Sabadell?

¿Qué es el autorizado de una cuenta bancaria? 

El autorizado de una cuenta bancaria, por su parte, es designado por el titular para disponer del dinero en su nombre, pero sin ser dueño de la cuenta ni de sus fondos. 

Por regla general, un autorizado puede realizar ciertas operaciones en la cuenta, como hacer transferencias, extender cheques o firmar documentos, pero sin tener repercusión fiscal. Tampoco le es posible cancelar un producto financiero asociado a esa cuenta ni solicitar una tarjeta de débito o de crédito.

Para autorizar a una persona en una cuenta bancaria hay que solicitarlo por escrito al banco, en un documento que incluya la firma tanto del titular como del autorizado expresando su consentimiento. También se debe adjuntar una copia del documento nacional de identidad (DNI) de la persona autorizada. Si se dispone de banca digital, todo el proceso puede completarse online.

Es el titular quien establece en ese documento todo lo que puede hacer el autorizado en la cuenta bancaria. Lo más frecuente es permitirle ingresar y sacar dinero, realizar pagos con tarjeta, emitir cheques y realizar transferencias. De cualquier modo, en cualquier momento el titular puede modificar las acciones que puede llevar a cabo el autorizado en su cuenta.

Puede interesarte: ¿Qué es el certificado de titularidad de una cuenta bancaria?

Principales diferencias entre el titular y el autorizado 

Las principales diferencias entre el titular y el autorizado de una cuenta bancaria son:

  • Operativa. El titular puede realizar cualquier acción que esté habilitada en la cuenta bancaria, en tanto que, en el caso del autorizado, su operativa está limitada a las acciones que le ha permitido realizar el titular.

  • Capital. El titular es el propietario del dinero y de la cuenta bancaria mientras que el autorizado no es dueño de ninguno de los dos.

  • Cancelación. El titular tiene la capacidad de cerrar la cuenta bancaria cuando lo desee; el autorizado no puede ejecutar esta acción.

  • Cambios en los autorizados. El titular puede en cualquier momento añadir un nuevo autorizado o eliminar a los que considere, mientras que el autorizado no tiene potestad para hacerlo.

  • Deudas. El titular es el pleno responsable de las deudas que se contraigan a través de la cuenta bancaria, en tanto que el autorizado no asume ninguna responsabilidad.

Otros tipos de usuarios en cuentas bancarias: el cotitular y el beneficiario 

Además del titular y del autorizado, existen otras posibles figuras en una cuenta bancaria, como son:

  • Cotitular. Tiene los mismos derechos y obligaciones que un titular único de una cuenta, lo que significa que puede realizar las mismas operaciones, así como disponer del dinero en cualquier momento. Desde una óptica fiscal, debe informar de su parte de los fondos de la cuenta en su declaración de la Renta.

  • Beneficiario. Es la persona u organización que recibirá parte o el total de los fondos de una cuenta bancaria cuando fallezca su titular, de acuerdo con como este lo haya establecido. Si no se fijó previamente el reparto proporcional del dinero de la cuenta y existen varios beneficiarios, cada uno de ellos recibirá el mismo porcentaje de los fondos existentes en el momento del fallecimiento. No existe ningún límite en cuanto al número de beneficiarios permitidos en una cuenta.

Si tienes cualquier duda, solicita cuando quieras una cita con uno de los especialistas de Banco Sabadell.

Fotografía de Freepik
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Cuentas y tarjetas   - 19/05/2025

Me ha caducado la tarjeta bancaria, ¿qué debo hacer? Banco Sabadell, Publicidad

Habitualmente, antes de que caduque una tarjeta bancaria, sea de crédito o de débito, el banco envía una nueva a su titular. A continuación, explicamos qué hacer cuando esté próximo el vencimiento de una tarjeta bancaria y qué pasos hay que seguir en el caso de que se desee solicitar una nueva.

¿Cuándo caduca una tarjeta bancaria?

Todas las tarjetas bancarias tienen una fecha de caducidad, que puede encontrarse en el anverso de la tarjeta física o en el apartado de detalles de la tarjeta de la app del banco. Por lo general, aparece en formato MM/AA (mes/año) y deja de funcionar el último día del mes indicado. Es decir, si una tarjeta caduca en 05/25, se podrá utilizar hasta el 31 de mayo de 2025.

¿Es posible utilizar una tarjeta bancaria caducada?

No es posible utilizar una tarjeta bancaria caducada. Es importante tener en cuenta que:

  • No se podrá pagar en tiendas físicas o en línea.
  • No se podrá retirar efectivo en cajeros automáticos.
  • Las suscripciones o pagos automáticos podrían fallar si están vinculados a la tarjeta caducada.

Por ello, es recomendable disponer de una nueva tarjeta al menos unos días antes de que la antigua expire. Y es fundamental actualizar lo antes posible los datos de la nueva tarjeta en todos los servicios donde esté registrada (plataformas de streaming, apps, suscripciones, etc.).

¿Cómo se renueva una tarjeta?

Por regla general, cuando está próxima a caducar una tarjeta de débito o de crédito el banco envía una nueva tarjeta al domicilio del titular. Este proceso suele comenzar unas semanas antes de la fecha de caducidad, por lo que en la mayoría de los casos no es necesario hacer nada.

En el caso de que no llegue con la suficiente antelación, es recomendable:

  • Contactar con el banco para verificar el estado del envío.
  • Solicitar un duplicado en caso de extravío o si la tarjeta fue enviada a una dirección incorrecta.

Mientras tanto, el cliente puede hacer uso de su tarjeta virtual vinculada al servicio de pago móvil (como Apple Pay o Google Wallet).

Consejos para renovar una tarjeta caducada

El proceso de renovación de una tarjeta caducada es sencillo y en la mayoría de los casos no requiere de ninguna acción por parte del usuario. No obstante, es útil seguir una serie de recomendaciones para evitar posibles errores: 

  • Revisar la dirección postal en la app del banco, de modo que se asegure que la tarjeta llegará al domicilio correcto.
  • Activar la nueva tarjeta en cuanto se reciba.
  • Destruir la antigua tarjeta.
  • Actualizar los datos de pago en las plataformas donde se use la tarjeta

¿Qué hacer con una tarjeta bancaria ya caducada?

Lo más recomendable con una tarjeta bancaria ya caducada es llevarla a una oficina del banco para que la reciclen de forma segura y confidencial. Si se quiere destruir personalmente, el Banco de España recomienda no tirarla enninguno de los contenedores de residuos urbanos sino romperla en trocitos y llevarla a un punto limpio. Las tarjetas bancarias están hechas de diferentes elementos, como aluminio o cobre, que hace que sea recomendable reciclarlas para proteger el medio ambiente.


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El préstamo con garantía hipotecaria: la mejor solución para aceptar una herencia Banco Sabadell, Publicidad

Cuando se recibe una herencia es posible que se necesite cierta liquidez para, por ejemplo, abonar las deudas pendientes del fallecido o pagar ciertos impuestos, como el impuesto de sucesiones. Para disponer del capital necesario, existen productos como los préstamos con garantía hipotecaria que ofrecen la posibilidad de, por ejemplo, poner una vivienda que se va a heredar como garantía. A continuación, explicamos en qué consiste un préstamo con garantía hipotecaria, qué requisitos hay que cumplir para solicitar uno y cuándo conviene hacerlo.

¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria?

Un préstamo con garantía hipotecaria es un tipo de préstamo en el que el solicitante ofrece como aval una vivienda en propiedad o una propiedad heredada. En caso de impago, el banco podrá ejecutar la garantía, es decir, quedarse con el inmueble para recuperar el dinero prestado.

Este tipo de préstamo es habitual en situaciones en las que se necesita una liquidez elevada de forma inmediata, como por ejemplo:

  • Aceptar una herencia.
  • Emprender un negocio.
  • Hacer frente a deudas o imprevistos importantes.

¿Para qué sirve un préstamo con garantía hipotecaria en una herencia?

En ocasiones, aceptar una herencia conlleva una serie de gastos importantes para los herederos como, además de los gastos burocráticos de formalización de la herencia, el pago del Impuesto de Sucesiones o tener que responder ante las deudas en activo que tenía la persona fallecida. 

Un préstamo con garantía hipotecaria para herencias permite cubrir estos gastos sin tener que vender la vivienda heredada, ofreciendo al heredero una solución para preservar el patrimonio familiar y cumplir con sus obligaciones fiscales.

Ventajas de un préstamo con garantía hipotecaria

Un préstamo con garantía hipotecaria ofrece dos ventajas principales a su titular:

  • Conservar la propiedad inmobiliaria que se ha heredado, ya que no tiene que venderla para cubrir los gastos relacionados con la herencia.
  • Posibilidad de obtener unas condiciones de financiación ventajosas, dado que algunos préstamos con garantía hipotecaria suelen ofrecer tipos de interés más bajos que otros tipos de préstamos.

Requisitos para pedir un préstamo con garantía hipotecaria

Para poder solicitar un préstamo con garantía hipotecaria hay que cumplir con las condiciones generales que se piden en cualquier préstamo, como por ejemplo:

  • Tener más de 18 años.
  • Poseer la residencia en España, aunque se tenga nacionalidad extranjera.
  • En ocasiones, algunos bancos piden que se sea cliente con más de seis meses de antigüedad.
  • Contar con una cierta solvencia económica. que permita demostrar que se podrá devolver el dinero prestado, como ingresos estables y no tener otras deudas en activo. 

Además, hay que cumplir con una serie de requisitos específicos para optar a un préstamo con garantía hipotecaria, como son:

  • Aportar la propiedad heredada como garantía y que esté libre de cargas.
  • Entregar una copia del título de propiedad del inmueble heredado.
  • Confirmar la aceptación de la herencia mediante un certificado notarial.

¿Cuándo es conveniente recurrir a un préstamo con garantía hipotecaria en una herencia?

Pedir un préstamo con garantía hipotecaria puede ser recomendable cuando, tras evaluar los costes de aceptar una herencia, el heredero no dispone de liquidez suficiente. Esto puede ocurrir si:

  • El importe a pagar por el Impuesto de Sucesiones es elevado.
  • La herencia incluye deudas de la persona fallecida, que también deben ser asumidas por el heredero.
  • Los trámites de aceptación implican un desembolso superior al ahorro disponible del heredero.

En algunos casos, el coste total puede superar el valor de los bienes heredados, lo que supone un riesgo para la estabilidad financiera del beneficiario. Por ello, es fundamental planificar bien la aceptación de una herencia y estudiar todas las implicaciones económicas antes de tomar una decisión.

Claves para calcular el Impuesto de Sucesiones

Además, es especialmente importante tener en cuenta lo que habrá que pagar del Impuesto de Sucesiones, ya que su regulación es competencia regional y varía según la comunidad autónoma. Para calcularlo, se deben tener en cuenta:

  • El valor real de los bienes heredados en el momento de la aceptación.
  • Las deudas y cargas deducibles que reducen la base imponible.
  • La cuota tributaria autonómica y posibles bonificaciones o reducciones fiscales.
  • El coeficiente multiplicador, que se aplica según el grado de parentesco y el patrimonio preexistente del heredero (puede ir del 1 al 2,4).
Fotografía de Andrew Medhat en Unsplash

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