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Préstamos y financiación

Guía de préstamos personales: cómo solicitarlos

Carlos S.Ponz  - 13/08/2024
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Los préstamos personales permiten financiar gastos importantes a través del pago de cuotas periódicas que incluyen capital e intereses.

Los préstamos personales sirven a sus titulares para financiar gastos importantes, como la reparación del coche, la reforma de la vivienda o, incluso, para poder poner en marcha un proyecto profesional. Al no comprometer un bien concreto, como ocurre en una hipoteca con la vivienda, su tramitación suele ser más rápida. A continuación, te explicamos qué es un préstamo personal y todo lo que necesitas saber para solicitarlo.

¿Qué es un préstamo personal?

Un préstamo personal es un producto financiero en el que el banco entrega una determinada cantidad de dinero a un cliente, denominado prestatario. 

En el contrato de préstamo se acuerda entre ambas partes el plazo de devolución del dinero y el abono de unos intereses. Los pagos periódicos a través de los que se instrumenta el préstamo personal reciben el nombre de cuotas. El importe de la cuota mensual dependerá del dinero que se solicite, del plazo de devolución y del tipo de interés.

Para conocer el coste real que tiene la devolución de un préstamo personal existen dos elementos clave:

  • TIN (Tipo de Interés Nominal). Es el porcentaje fijo que el banco cobra por prestar el dinero al titular del préstamo personal; solo tiene en cuenta el tipo de interés que ofrece la entidad.
  • TAE (Tasa Anual Equivalente). Comprende, además del TIN, las comisiones y el resto de gastos asociados al préstamo. Es el valor más adecuado para conocer el coste real de un préstamo personal.

Por regla general, el importe de un préstamo personal varía entre los 3.000 euros hasta un máximo de 60.000 euros, condicionado al límite máximo disponible de cada cliente. Los plazos de devolución oscilan entre los 12 y los 96 meses. 

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¿Para qué sirven los préstamos personales?

Un préstamo personal sirve para financiar gastos que, aunque son importantes, no suponen para su titular un compromiso económico a largo plazo, como es el caso de una hipoteca. Principalmente, una persona suele recurrir a un préstamo personal por alguno de estos motivos:

  • Cubrir un gasto imprevisto, como una reparación inesperada en el hogar (la rotura de una tubería, por ejemplo), una avería en el coche o un gasto médico.
  • Financiar un proyecto personal o profesional, como reformar la vivienda o adquirir nuevo equipo informático si te has dado de alta como autónomo.
  • Mejorar la liquidez y poder atender el pago de los gastos diarios.
  • Consolidar y unificar deudas a través del pago de una única cuota mensual del préstamo personal.

¿Cómo solicitar un préstamo personal? 

Es posible solicitar un préstamo personal a través de la página web del banco pero, antes de hacerlo, es importante tener en cuenta ciertos elementos, como leer detenidamente las condiciones o calcular la capacidad de pago

Antes de conceder un préstamo personal, el banco siempre realiza un estudio de viabilidad y de solvencia económica para valorar la capacidad de pago del solicitante. El Banco de España recomienda que la capacidad de endeudamiento de una persona nunca supere el 35% de sus ingresos netos mensuales.

Además, con anterioridad a la formalización del préstamo, dispondremos de la Información Normalizada Europea (INE), que recoge las condiciones del préstamo. La INE contiene una oferta específica hecha a partir de los datos aportados en la solicitud y supeditada a la validación final de la operación. También recibiremos el contrato de préstamo, en el que se recogen todos los detalles relativos al préstamo personal.

Puede interesarte: Elementos a tener en cuenta para solicitar un préstamo

Requisitos para solicitarlos

Para acceder a un préstamo personal es necesario cumplir con estas condiciones:

  • Ser mayor de edad.
  • Algunas entidades piden ser cliente con más de 6 meses de antigüedad.
  • Tener residencia en España.
  • Disponer del servicio de banca a distancia. Si todavía no tienes una cuenta con nosotros, hazte cliente aquí de Banco Sabadell.

Tipos de préstamos personales

Los préstamos sirven para cubrir distintas necesidades, de ahí que hayan distintas tipologías como los préstamos para jóvenes e, incluso, específicos para estudiar; préstamos rápidos, préstamos sin intereses, préstamos sin domiciliar nómina, préstamos para la compra de un terreno y préstamos preconcedidos.

Si ya eres cliente, recuerda que Banco Sabadell comercializa un amplio abanico de préstamos para que escojas aquel que mejor responda a tus necesidades.

Si tienes cualquier duda, puedes solicitar una cita con un especialista de Banco Sabadell aquí.

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Ahorro, inversión y jubilación   - 15/01/2025

Cuesta de enero: ¿cómo superarla con éxito? Carlos S.Ponz, Publicidad

Habitualmente, enero suele ser un mes complicado para muchas personas desde el punto de vista económico. Los gastos de la Navidad, la vuelta al colegio de los niños o el pago de impuestos y de las primas de algunos seguros pueden poner en una situación frágil a la economía de muchos hogares. A continuación, explicamos cómo conseguir hacer frente a la cuesta de enero.

Trucos para gestionar la cuesta de enero

La planificación financiera es la mejor aliada para evitar sufrir económicamente durante el mes de enero. Para ello es clave:

  • Auditar los gastos. Antes de tomar decisiones para mejorar las finanzas personales, es fundamental identificar y clasificar los gastos que se tienen. Los principales son:

    • Gastos fijos: se repiten periódicamente y son de difícil eliminación, como el colegio de los hijos o la comunidad de propietarios.
    • Gastos variables esenciales: son fundamentales para el día a día, aunque su cuantía varía de un mes a otro. El recibo de la luz o la cesta de la compra suelen ser los más relevantes.
    • Gastos superfluos: por regla general, están relacionados con el ocio, como el consumo en bares o las suscripciones a plataformas de streaming. Este tipo de gastos sí pueden revisarse y reducirse o, incluso, eliminarse. Cabe destacar en este grupo también a los denominados gastos hormiga, que se suelen realizar a diario en cantidades pequeñas pero que, al sumarlos mensualmente, tienen un volumen relevante. Un ejemplo puede ser el café que se toma a diario en el bar.
    • Gastos sorpresa: se trata de aquellos gastos con los que no se cuenta pero que llegan súbitamente, como la rotura de un electrodoméstico o una multa de tráfico. Contar con un fondo de emergencia para gastos inesperados puede ayudar a sobrellevar económicamente mejor estos imprevistos.
  • Revisar y reducir los gastos. Una vez recopilada la información sobre todos los gastos es posible tomar decisiones sobre cómo reducirlos o eliminar aquellos que resulten prescindibles. Por ejemplo, revisar la factura de la energía o aplicar medidas de eficiencia energética en casa puede suponer un ahorro en el coste total. 

  • Evitar más deudas. Al igual que en el caso de los gastos, también hay que auditar el volumen de deuda que se tiene a través de la capacidad de endeudamiento. La capacidad de endeudamiento es clave a la hora de, por ejemplo, solicitar una hipoteca o un préstamo. Además es importante entender el tiempo que llevará terminar de pagar todas las deudas que se tienen en activo con, por ejemplo, los préstamos personales o la tarjeta de crédito. Durante ese tiempo, es clave procurar no sumar nuevas deudas para evitar entrar en una posible situación de sobreendeudamiento.

  • Realizar un presupuesto familiar. A través de un presupuesto familiar es posible calcular el dinero que hará falta para cubrir los gastos de una familia. Con él es factible tomar decisiones para intentar incrementar el ahorro y estar en mejores condiciones de alcanzar los objetivos marcados a largo plazo. Contar con una cuenta de ahorro puede ayudar a fomentar el ahorro y a crear hábitos que sean financieramente saludables para la unidad familiar.

  • Buscar ingresos adicionales. Vender en Internet artículos que ya no se usan o alquilar la plaza de garaje que no se está utilizando pueden ayudar a mejorar el volumen de ingresos, de manera que sea posible contar con una mayor capacidad financiera para afrontar el pago de los gastos y de las deudas que se tienen.

La importancia de planificar el ahorro

De cara a conseguir un equilibrio económico sostenible de las finanzas personales es clave trabajar de manera constante en la planificación del ahorro a corto, a medio y a largo plazo. Para lograrlo, hay que tener en cuenta todos los elementos cotidianos que afectan a la economía personal y familiar, algo que puede llevarse a cabo a través de un plan de ahorro.

La salud financiera de un hogar pasa por planificar adecuadamente los gastos, de manera que sea posible alcanzar las metas de ahorro que se hayan fijado. Un plan de ahorro que se revise periódicamente puede ser la mejor herramienta para mejorar de manera significativa la salud financiera de una familia.

Para elaborar un buen plan de ahorro es clave:

  • Fijarse metas financieras a largo plazo y, también, objetivos alcanzables a corto plazo que sean medibles. Estos objetivos deben adecuarse a la situación financiera de cada familia y a sus necesidades. Por ejemplo, si se quiere enviar en el futuro a los niños a estudiar fuera es preciso ahorrar de manera disciplinada cada mes para que, llegado el momento, no haya que solicitar financiación externa.

  • Utilizar sistemas de ahorro. Existe una amplia variedad de fórmulas y métodos para fomentar el ahorro, como por ejemplo:

    • Regla del 50-30-20. Consiste en intentar ahorrar cada mes un 20% de los ingresos, dedicando el 50% para los gastos básicos e imprescindibles y un 30% para aquellos que tienen un carácter ocasional, como irse de vacaciones o realizar actividades de ocio.

    • El método Bullet Journal. Intenta promover una gestión más eficiente de las finanzas personales y la toma de decisiones a través de un registro permanente de los gastos según los objetivos de ahorro que se hayan marcado.

    • El reto de las 52 semanas. Consiste en ahorrar una cantidad específica de dinero cada semana durante un año. La cantidad a ahorrar aumenta progresivamente cada semana, comenzando por una cantidad pequeña y llegando a una más alta al final del año. 

    • Regla del 30%. Algunos expertos afirman que es clave destinar al menos el 30% de los ingresos totales al ahorro, independientemente de los gastos que haya. Esta estrategia ayuda a priorizar el ahorro y a construir un colchón financiero sólido para emergencias y futuras inversiones.

    • El método del redondeo. Consiste en redondear hacia arriba cualquier gasto que haya a la unidad más cercana y destinar la diferencia al ahorro. Por ejemplo, si un café cuesta 1,50 €, hay que redondearlo a 2 € y destinar los 0,50 € sobrantes al ahorro.

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Cuentas y tarjetas   - 14/01/2025

¿Qué es el código SWIFT BIC y dónde se encuentra? Banco Sabadell, Publicidad

El código SWIFT BIC permite identificar al banco receptor de una transferencia, algo que resulta de especial importancia cuando se ordena o se recibe un pago de un banco fuera del entorno europeo. Además, permite incrementar la seguridad de las operaciones que se realizan desde una cuenta bancaria con un banco internacional, gracias a la nomenclatura y al cifrado que tiene cada código. A continuación, explicamos en qué consiste el código SWIFT BIC y para qué sirve.

¿Dónde se encuentra el código SWIFT BIC de tu cuenta bancaria?

El código SWIFT BIC es un protocolo que permite a los bancos de todo el mundo poder comunicarse entre sí en relación a las transferencias internacionales, principalmente. 

Este se encuentra habitualmente en el extracto bancario, aunque también es posible localizarlo a través de la Banca Online de tu banco. Si eres cliente de Banco Sabadell puedes encontrarlo iniciando sesión en tu área de cliente. 

Beneficios de conocer el SWIFT BIC para tus operaciones internacionales

El código SWIFT BIC consiste en una serie alfanumérica de 8 u 11 dígitos que se aplica en aquellos países que no pertenecen a la Zona SEPA (es decir, la Zona Única de Pagos en Europa, que comprende todos los Estados miembros junto a Liechtenstein, Islandia, Noruega, Andorra, Mónaco, San Marino, Suiza, Reino Unido y Ciudad del Vaticano). 

Gracias a él, es posible gestionar el movimiento de dinero de particulares y de empresas de un país a otro de manera más eficiente. Además, favorece la seguridad de las transacciones, gracias a la nomenclatura y al cifrado que se utiliza para validar la autenticidad de cada transferencia.

¿El código SWIFT y el código BIC son lo mismo? ¿Qué significa SWIFT BIC?

SWIFT son las siglas que corresponden a la Society for World Interbank Financial Telecommunication, entidad que se creó para, entre otros cometidos, facilitar la conexión global entre las cuentas de los bancos de todo el planeta. Por su parte, BIC son las siglas de Bank Identifier Code, es decir, del código de identificación del banco.

Al código SWIFT BIC, en ocasiones, se le llama código SWIFT o código BIC aunque en realidad se está refiriendo a lo mismo. En cualquier código SWIFT BIC:

  • Dígitos del 1 a 4. Incluyen el código de la entidad bancaria. El de Banco Sabadell es BSAB.
  • Dígitos 5 y 6. Identifican el código país del banco. En España, es ES.
  • Dígitos 7 y 8. Representan a la ciudad del banco. Por ejemplo, Madrid es MM y Barcelona BB.
  • Dígitos 9 a 11. Identifican una oficina concreta del banco, aunque son de carácter opcional. 

Un ejemplo completo de BIC puede ser BSABESBB001.

¿Cómo funciona y para qué sirve?

Cuando cualquier persona necesita hacer una transferencia internacional, el código SWIFT BIC permite identificar al banco beneficiario de la transferencia y, en su caso, puede servir para completar el código IBAN. El IBAN (acrónimo de International Bank Account Number o número de cuenta bancaria internacional) sirve para identificar cualquier cuenta corriente en un banco de la zona SEPA.

A través del código SEPA cualquier persona o empresa en Europa puede realizar una transferencia a otro país de este entorno, pero si se desea realizar una transferencia internacional fuera de SEPA es necesario conocer el código SWIFT BIC.

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Tu hogar, tu coche y tus seguros   - 11/01/2025

Sistema de amortización francés: qué es y cómo funciona Banco Sabadell, Publicidad

La mayor parte de las hipotecas en España se basa en el sistema de amortización francés, en el que las cuotas son constantes aunque varía en cada una de ellas la proporción entre intereses y capital. A continuación, explicamos en qué consiste el sistema de amortización francés y cómo funciona.

Qué es el sistema de amortización francés

El sistema de amortización francés es un método que organiza el pago de las cuotas de una hipoteca. La cuota de un préstamo hipotecario está compuesta por el capital (el dinero que presta el banco para la compra de la vivienda) más los intereses (el dinero que cobra el banco por prestar ese capital). De acuerdo al sistema de amortización francés, aunque las cuotas en principio se mantienen iguales y constantes, el capital que se reduce con cada cuota es mayor con el paso del tiempo, mientras que se reduce la proporción que forman los intereses. Descubre más sobre nuestras opciones de hipotecas.

Cómo funciona el sistema de amortización francés

Por regla general, durante los primeros meses de una hipoteca basada en el sistema de amortización francés se pagan más intereses y menos capital pero, a medida que se acerca el final del plazo de amortización, se abona una mayor amortización del capital y menos intereses. 

En el caso de una hipoteca a tipo fijo, donde las cuotas no varían, el sistema de amortización francés hace que con cada nueva cuota el pago de los intereses sea menor en tanto que se incrementa la reducción en el capital pendiente. En cambio, en las hipotecas variables y mixtas, que suelen estar referenciadas al euríbor, las cuotas cambian cuando varía el valor del euríbor. Esto significa que si el euríbor sube la cuota subirá pero si baja la cuota también bajará. Es decir, que cualquier subida en el euríbor hace que el titular de una hipoteca variable o mixta tenga que pagar una cuota más elevada y, por lo tanto, más intereses, por lo que conviene analizar cómo se comportará en el futuro el euríbor a la hora de contratar cualquiera de ellas.

Es oportuno antes de elegir una hipoteca utilizar un simulador de hipotecas para tener una idea aproximada de cómo serán las cuotas, así como recurrir al asesoramiento profesional de un gestor del banco para intentar tomar la mejor decisión posible.

Ventajas y limitaciones del sistema de amortización francés

Una de las principales ventajas del sistema de amortización francés para el titular de una hipoteca es que garantiza que las cuotas serán constantes a lo largo de todo el plazo de la hipoteca (salvo si se revisan las condiciones si se producen cambios en el euríbor). 

Por el contrario, su principal limitación es que hay que pagar más intereses que capital durante las primeras cuotas. Esto significa que puede ser más interesante desde el punto de vista del ahorro, realizar una amortización parcial o total de la hipoteca durante los primeros meses de vida de la hipoteca, ya que así se logrará pagar menos intereses.

Comparativa con otros sistemas de amortización

Además del sistema de amortización francés, existen otros dos que son utilizados por varios países de todo el mundo:

  • Sistema de amortización alemán. Consiste en realizar un pago constante del capital de amortización, haciendo frente al pago de intereses variables cada mes, que es mayor al principio y menor al final. Por regla general, los primeros pagos suelen suponer un gran esfuerzo financiero para el titular de la hipoteca pero, a diferencia del sistema francés, cuando se ha pagado la mitad de las cuotas de la hipoteca se ha satisfecho, también, la mitad exacta del dinero que se recibió.
  • Sistema de amortización americano al vencimiento. Las cuotas están compuestas solo de los intereses que se han generado, lo que implica que al final de la hipoteca hay que pagar todo el principal en una única cuota. 

Es decir, que en el sistema de amortización francés las cuotas son fijas durante la totalidad de la vigencia del préstamo, lo que significa una mayor estabilidad para el titular de la hipoteca. Por su parte, en el sistema de amortización alemán las cuotas no son fijas sino que irán bajando a la vez que decrece el pago de intereses. En el caso del sistema de amortización americano, lo que se premia es el ahorro a largo plazo, por lo que el exceso de liquidez inicial se puede destinar a otras inversiones para intentar obtener una rentabilidad suficiente y abaratar el coste final de la hipoteca. 

Fórmula del sistema de amortización francés

La fórmula de cálculo en la que se basa el sistema de amortización francés es:

Cuota = Valor total que hay que pagar x [[(1 + interés aplicable)número de cuotas x 1] / [(1 + interés aplicable)número de cuotas - 1]]

Ejemplo práctico: Calcula tu cuota con el sistema francés

Veamos las cuotas de una hipoteca con sistema de amortización francés con un ejemplo.

Cristina ha pedido una hipoteca de 250.000 euros para comprar su nueva casa. Se trata de una hipoteca a tipo fijo al 3,25% por 25 años. Esto significa que Cristina abonará siempre la misma cuota de 1.128,20 euros, aunque, según refleja el cuadro de amortización, la proporción entre capital e intereses variará con cada cuota.

Por ejemplo, en la primera cuota se abonarán 541,21 euros de capital y 677,08 euros de intereses. A medida que pasa el tiempo el peso de los intereses es mayor en tanto que aumenta el del capital. Al cumplir el mes 12 la cuota tendrá 557,55 euros de capital y 660,74 euros de intereses. Esta tendencia irá en aumento hasta el pago de la última cuota en el mes 300, en la que el capital supondrá 1.215 euros y el abono de intereses 3,29 euros.

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