La gestión de la economía familiar requiere planificación y control, habida cuenta de la cantidad y variedad de gastos mensuales que se producen en un hogar, como los recibos de la luz o del agua, el pago de las actividades extraescolares o el coste de la ropa y la alimentación. Una cuenta bancaria familiar facilita su administración permitiendo, incluso, establecer objetivos de ahorro a largo plazo para, por ejemplo, las vacaciones de verano o de cara a cambiar el coche en un futuro cercano.
¿Qué es una cuenta bancaria para familias?
Una cuenta bancaria es un producto que permite a sus titulares gestionar su dinero a través de las diferentes herramientas que pone a su disposición el banco.
Por medio de una cuenta bancaria es posible realizar distintas operaciones como traspasos, transferencias, domiciliaciones o retirada de efectivo en cajeros. Además, suele estar asociada a otros productos como las tarjetas de débito o de crédito y permite a sus titulares poder acceder a otros como préstamos o hipotecas.
Dentro de los tipos de cuentas bancarias que existen, las cuentas para familias están diseñadas para gestionar de manera eficiente la economía del hogar, por lo que habitualmente sus titulares son los cabezas de la familia.
Por regla general, una cuenta bancaria tiene entre sus ventajas la de ofrecer liquidez inmediata a sus titulares en el momento que lo necesiten a través de diferentes canales (transferencia, cajero automático, cheque,...), poder efectuar la domiciliación de cualquier pago y realizar operaciones como traspasos, Bizums y transferencias de manera rápida. Todo ello por medio de una operativa sencilla a través de la app o de la página web del banco.
Tipos de cuentas bancarias para familias
Existen dos tipos principales de cuentas bancarias para familias según su finalidad:
- Cuenta corriente. Está pensada para recibir ingresos, efectuar pagos y contabilizar las operaciones que se realicen con las tarjetas de débito o de crédito. Existen cuentas corrientes remuneradas.
- Cuenta de ahorro. Puede ofrecer a su titular una rentabilidad a cambio de depositar el dinero en ella. También permite planificar las finanzas personales y definir el ahorro y la inversión.
Desde el punto de vista del acceso a los fondos, existen las cuentas bancarias individuales, que tienen un único titular, y las cuentas con más de un titular. Dentro de estas últimas, se encuentran:
- Cuenta indistinta. Permite a cualquiera de sus titulares sacar dinero o realizar transacciones sin tener que pedir permiso al resto aunque el dinero pertenece siempre a quien lo ingresa.
- Cuentas conjuntas. Todos los titulares son propietarios de los fondos depositados, tienen acceso al capital y pueden realizar transacciones.
Lo más frecuente es que las cuentas bancarias familiares sean cuentas conjuntas para facilitar la realización de las operaciones financieras del día a día.
Requisitos para abrir una cuenta bancaria familiar
Los requisitos para abrir una cuenta bancaria familiar son los mismos que para una nueva cuenta individual o conjunta:
- Tener más de 18 años.
- Ser residente en España y estar en posesión del Documento Nacional de Identidad (DNI) o la tarjeta de residente (NIE).
- Disponer de un domicilio físico y estar en condiciones de acreditarlo.
- Contar con un número de móvil o un correo electrónico para que el banco pueda ponerse en contacto si es necesario.
- Firmar el contrato de la cuenta bancaria.
Algunos bancos también solicitan para abrir una cuenta bancaria domiciliar la domiciliación de la nómina o los recibos. Además, actualmente se puede abrir una cuenta en tan solo unos minutos y sin tener que ir a la oficina bancaria, a través de internet.
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