¿Cómo obtener una hipoteca en España para no residentes?
Una hipoteca para no residentes es un producto diseñado para personas tanto extranjeras como españolas que no tienen su residencia fiscal en España y desean financiar la compra de una vivienda. Desde un punto de vista legal, se considera no residente a todo aquel que no pase, al menos, 183 días viviendo en suelo español.
En cuanto a sus características, una hipoteca para no residentes es básicamente igual a una hipoteca convencional: puede ser de hipoteca de interés fijo, variable o mixto. Y, para determinar las condiciones particulares de la hipoteca, lo más recomendable es dejarse asesorar por un especialista de la entidad que pueda analizar cada caso y orientar sobre la hipoteca adecuada. También es aconsejable realizar una simulación para obtener una aproximación sobre cómo sería la hipoteca y su cuota en función de datos como los ingresos o la capacidad de endeudamiento.
Los puntos a considerar al solicitar una hipoteca para no residentes son:
- Tipo de interés. Es posible que una hipoteca para no residentes tenga un tipo de interés más elevado que otras hipotecas dado que el titular no tiene su residencia fiscal en España.
- Volumen de financiación. Si en una hipoteca convencional el banco puede llegar a financiar hasta el 80% del valor de tasación o de compraventa de una vivienda (el que sea más bajo), en una hipoteca para no residentes este límite suele ser menor. Esto significa que una persona que desea adquirir una vivienda debe contar con mayor ahorro previo a lo que tendrá que sumar los gastos asociados a la compraventa, que suelen ser de un 15% más.
- Plazo de amortización. En una hipoteca convencional el plazo de amortización puede llegar a alcanzar los 30 años, mientras que en un préstamo hipotecario para no residentes este plazo habitualmente es menor.
Requisitos para comprar una casa siendo extranjero
Entre los principales requisitos para acceder a una hipoteca siendo no residente se encuentran:
- Estabilidad laboral. Contar con un trabajo permite garantizar ingresos estables y, de este modo, aumentar la solvencia económica para hacer frente al pago de las cuotas de la hipoteca. Por norma general, la cuota de la hipoteca no debe suponer más del 30% de los ingresos de una persona.
- Situación económica. Disponer de pocas deudas es clave a la hora de solicitar una hipoteca. Los préstamos o créditos en activo se añaden dentro del volumen de gastos que computa el banco a la hora de evaluar la solvencia económica.
- Edad. Para solicitar una hipoteca en España hay que ser mayor de edad. Además, por regla general, el límite de edad del propietario para finalizar el pago de las cuotas no debe superar los 75 años.
- Identificación. Aunque la persona que solicite la hipoteca no disponga de documento nacional de identidad (DNI) sí que debe contar con el número de identificación de extranjero (NIE) o con el pasaporte en vigor. También es necesario aportar el certificado de residencia fiscal del país correspondiente.
- Buen historial crediticio. Es importante aportar información sobre el historial crediticio del solicitante en el país en el que tenga fijada su residencia fiscal.
- Disponer de una cuenta bancaria. Aunque no se trata de un requisito obligatorio, es conveniente abrir una cuenta bancaria en España, ya que facilitará la tramitación de la compra de la vivienda y será útil para el pago de las cuotas de la hipoteca.
¿Cómo comprar una casa en España siendo extranjero?
Una vez se presenta la solicitud al banco, éste estudiará la solvencia económica del futuro propietario y, en su caso, se entregará al propietario la Ficha de Información Precontractual (FIPRE), que incluye las condiciones del préstamo.
Si todo continúa hacia adelante, la entidad elaborará una Ficha Europea de Información Normalizada (FEIN), con todas las claves del préstamo hipotecario. El último paso sería la firma del contrato de la hipoteca y la recepción de la financiación en las condiciones acordadas.
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