Fausto Saavedra Meléndez. Abogado y consultor en estrategia empresarial

Háblenos de su trayectoria profesional, por favor.

Mi trayectoria no es diferente de la de muchos profesionales con vocación, que ejercen su profesión enfocándola a lo que les gusta y esforzándose en hacerlo bien de manera permanente.  Yo me inicio en el mundo del Derecho en 1979 con un sistema jurídico en pleno proceso de cambio,  compatibilizo el ejercicio profesional con el trabajo en la Banca durante casi 10 años y después apuesto por el mundo empresarial como Abogado Mercantilista y Laboralista, creando poco a poco la integración con otros profesionales para cubrir las necesidad de atender a los clientes que iba incorporando a mi despacho.

¿Por qué empezó a ejercer como asesor?

Empecé a ejercer como Abogado porque había grandes y claras oportunidades  en el país que se estaba abriendo a una nueva y fructífera etapa de crecimiento económico y apertura internacional, desde una formación y un conocimiento del mundo empresarial, por razón familiar y por contacto directo con el sector financiero.

¿En qué momento deja de ser asesor para convertirse en un “empresario/asesor”?

El momento exacto es en 1988 cuando abandono la banca y alquilo mi primera oficina,  para junto a mis  4 colaboradores dedicar el 100% de mi tiempo a mis clientes que en ese momento también son gente joven llenos de ilusiones por participar en la prosperidad económica y trazar un nuevo rumbo para el País.

¿Qué le aconsejaría a alguien que esté empezando?

Lo primero pensar, dicen que “entre una persona lista y otra inteligente solo hay dos minutos de reflexión” y es cierto que hay que enfocarse para hacer lo que a uno más le llama o más le gusta pero también hay que ver si eso se va a poder explotar  como una profesión o como una empresa con el éxito razonablemente esperado.  No se trata de triunfar sino de acertar en tu vida.  Después insistir en hacer las cosas bien y en estar bien centrado en el propio proyecto sin perderse por las ramas y parando todos los años a revisar, reformar o mejorar.  Por supuesto atentos a la competencia pero sin temerla.

¿Qué es lo que le gusta más de su profesión y qué es lo que menos?

Lo que más ayudar a otros a resolver sus expectativas y sus proyectos, y a evitar los problemas, lo que menos me gusta es tener que luchar con la injusta burocracia y la falta de sensibilidad y sentido de lo público de nuestra administración.  Tampoco me gusta a veces tener más interés que el propio cliente en sus asuntos, parece raro pero se da bastantes veces.

¿Cómo han cambiado los cosas en el sector de los despachos profesionales a lo largo de estos últimos 40 años?

Más que cómo, yo diría  cuánto… en 1980 mi profesión se ejercía con un bolígrafo, una máquina de escribir, unos calcos y papel cebolla, el teléfono y el BOE o el Aranzadi como mucho.  Bueno realmente es muy difícil dar una respuesta escueta pero muy fácil imaginarla porque ha cambiado tanto como ha cambiado el mundo y la sociedad.  Baste imaginar lo que han cambiado las comunicaciones, la informática que no existía y hoy lo llena todo.  En general la profesión de una Abogado de Empresa entonces se llevaba en la cabeza y casi cabía todo hoy está todo fuera de la cabeza y el Abogado tiene que saber dónde está y como enlazar la información para haciéndola comprensible ayudar a los clientes.

¿Cómo planifico su relevo generacional en su firma profesional?

Sencillo, dándome cuenta que los años pasan deprisa y que ya había alcanzado la madurez, sabiéndome sin hijos y conociendo a mi equipo.  Busque interesados en el sector de características similares a mi despacho buscando homogeneizar con mi proyecto, contando con la opinión de mis compañeros y depurando los que querían otro camino distinto al que yo quería trazar de crecimiento por integración y dejando mi liderazgo a un lado. Me llevo 30 oportunidades distintas encontrar y casar con la que me convenía, y 4 años de actitud abierta y sincera.  Creo que el secreto está en no dejarlo para última hora.

En estos momentos está preparando un libro, nos podría explicar algo de este proyecto.

Bueno es un libro escrito entre uno que  mira el trabajo desde la cúspide y otro que empieza a subir, dos generaciones  para contemplar el “problema de encontrar trabajo” y la faceta del emprendedor para llegar a ello, es una reflexión eminente practica para decidir si esperar un empleo o buscar tu trabajo tomando las riendas de tu vida, lo estoy escribiendo con mi sobrina recién titulada por CUNEF y  anima a no esperar salir a trazar tu propio proyecto laboral de vida y a encontrar la satisfacción de crear empleo para los de tu generación.

Actualmente empieza una nueva etapa profesional en su vida, aprovechando todo el bagaje y experiencia acumulados a lo largo de estos años. Háblenos de ello, por favor.

Bueno mi nueva etapa está focalizada en traer al mundo de las Pymes el crecimiento que hasta ahora solo estaba reservado a las grandes empresas, el M&A  el Corporate Finance, como se conoce en el mundo anglosajón, lo que aquí llamamos Fusiones y Adquisiciones, ayudar a crecer orgánicamente en este sector, el más amplio en términos de empleo y de influencia en el PIB, pero también un sector con fuerte presencia vital , muchas veces familiar y conectado precisamente con la vida de las personas… los que desean empezar los que quieren jubilarse los que quieren crecer y legar a sus hijos un futuro más sólido , los que quieren empezar con algo que ya está en marcha.  Una actividad como “Asesor con experiencia” en operaciones  corporativas de compra venta de empresas, pero también como mediador capaz de encontrar objetivos realistas.  Mi experiencia me lleva a aprovechar el tiempo y las oportunidades yendo a lo esencial y por tanto reduciendo los costes donde no se ven riesgos.