Esta cuenta se utiliza comúnmente entre parejas, familiares, compañeros de piso o socios de negocios para centralizar ingresos, gastos y ahorros en un solo lugar.
Cada titular tiene el mismo derecho sobre los fondos y puede realizar operaciones bancarias en nombre del grupo. En función del banco podrán firmar el contrato un número limitado de titulares, por ejemplo, existen entidades bancarias que no te permitirán abrir una cuenta bancaria de 3 titulares, ya que el máximo será de solo dos, por lo que este aspecto deberás de comprobarlo antes de abrir la cuenta.
¿Cómo funciona una cuenta conjunta?
El funcionamiento de una cuenta conjunta es relativamente simple y sigue los mismos principios básicos que una cuenta individual. Sin embargo, hay algunas características distintivas:
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Acceso compartido: Normalmente, todos los titulares tienen acceso completo a la cuenta, lo que significa que pueden realizar depósitos, retiros, transferencias y pagos utilizando los fondos disponibles.
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Responsabilidad compartida: En general, todos los titulares comparten la responsabilidad de mantener un saldo adecuado, evitar sobregiros y administrar los gastos de manera responsable para evitar producir un descubierto.
Tipos de cuentas conjuntas:
A la hora de abrir una cuenta compartida, es crucial comprender los diferentes tipos disponibles y sus implicaciones legales y financieras. Aquí están los dos tipos principales:
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Cuenta solidaria o indistinta: en este tipo de cuentas cada titular tiene el derecho completo de disponer de los fondos de la cuenta sin necesidad de la autorización de los otros titulares. Esto significa que cualquier titular puede realizar transacciones bancarias sin el consentimiento previo de los demás. Es la cuenta más habitual entre parejas, familiares o compañeros de piso.
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Cuenta mancomunada o conjunta: en una cuenta mancomunada, se requiere la autorización de todos los titulares para realizar cualquier transacción. Esto significa que ningún titular puede disponer de los fondos de la cuenta sin el consentimiento explícito de los demás.
Este tipo de cuenta se utiliza a menudo en situaciones en las que los titulares desean tener un mayor control y supervisión sobre el uso de los fondos, como en el caso de cuentas compartidas entre socios comerciales. Normalmente, es necesario especificar al banco esta condición y deberás comprobar que figura así en el contrato antes de firmarlo.
Por otro lado, también existen cuentas en las que puedes incluir autorizados, es decir, el titular principal otorga autorización a una o más personas para realizar transacciones en la cuenta, pero el control y la responsabilidad siguen siendo del titular principal.
Los autorizados pueden realizar depósitos, retiros y otras operaciones bancarias en nombre del titular principal, pero no tienen la misma autoridad que los titulares conjuntos. Este tipo de cuenta es útil en situaciones en las que el titular principal desea delegar ciertas responsabilidades financieras, como en el caso de cuentas bancarias para hijos menores o para asistencia en la gestión de las finanzas personales.
Cada tipo de cuenta conjunta tiene sus propias ventajas y consideraciones legales, por lo que es importante seleccionar el tipo que mejor se adapte a las necesidades y circunstancias individuales de los titulares. Al abrir una cuenta conjunta, es recomendable discutir y acordar claramente las expectativas, responsabilidades y límites de cada titular para evitar posibles conflictos o malentendidos en el futuro.
En el caso de Banco Sabadell, puedes hacerte con tu Cuenta Online Sabadell y escoger si quieres ser titular único o compartirla con un segundo titular en el mismo proceso de alta digital.
Beneficios de una cuenta conjunta:
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Transparencia y colaboración: la cuenta conjunta promueve la transparencia financiera y la colaboración entre los titulares, lo que facilita la toma de decisiones y la consecución de metas financieras compartidas.
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Centralización de fondos: al unificar los ingresos y gastos en una sola cuenta, se simplifica la gestión financiera y se reduce la posibilidad de confusiones o errores.
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Mayor control y seguridad: todos los titulares tienen visibilidad y control sobre los movimientos de la cuenta, lo que contribuye a una mejor gestión y seguridad de los fondos.
Aspectos a considerar antes de abrir una cuenta conjunta:
Antes de abrir una cuenta conjunta, es imprescindible examinar varios aspectos importantes para garantizar que cumpla con vuestras necesidades financieras y evitar sorpresas desagradables en el futuro:
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Número de titulares: verifica cuantos titulares puede tener una cuenta bancaria, ya que algunos bancos sólo admiten dos personas en una cuenta conjunta. Por otro lado, también puedes hablar con tu banco para consultar si puedes poner un segundo titular en tu cuenta bancaria ya existente.
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Comisiones y gastos: revisa detenidamente si la cuenta tiene algún cargo de mantenimiento, así como si cobran por realizar o recibir transferencias, depositar cheques o realizar retiros y operaciones a través de cajeros automáticos.
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Tarjetas: averigua si las tarjetas de crédito y débito asociadas a la cuenta son gratuitas para todos los titulares o si tienen costes de emisión y mantenimiento.
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Servicios disponibles: asegúrate de que la cuenta permita la domiciliación de recibos e ingresos de nómina, el uso de servicios como Bizum y la operatividad a través de la banca online o la aplicación móvil del banco.
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Modalidad de los trámites: comprueba si puedes abrir la cuenta conjunta online o si es necesario que los interesados se presenten en una sucursal física del banco.
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Procedimiento de cancelación: infórmate sobre el proceso para desvincular a alguno de los titulares de la cuenta en caso de necesidad, así como para cerrar definitivamente la cuenta si así lo decides.
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Consideraciones fiscales: ten en cuenta que, a efectos tributarios, Hacienda considera que los fondos de una cuenta conjunta se dividen equitativamente entre todos los titulares, a menos que se especifique lo contrario.
¿Se puede quitar a un titular de una cuenta bancaria?
En la mayoría de casos, sí. Existen ciertas cuentas en las que la única solución es cerrar la cuenta aunque, normalmente, es posible eliminar a un titular y que el resto siga con la cuenta operativa.
En este caso, debes consultar con la entidad bancaria correspondiente cuál es el procedimiento y si puedes hacerlo de forma online o si tienes que pedir cita en tu oficina correspondiente para firmar de manera presencial.
Por tanto, las cuentas conjuntas son una herramienta muy útil para aquellos que desean compartir responsabilidades financieras de una forma más eficaz. Además, la opción de compartir cuentas es una gran solución para aquellos individuos que tienen gastos comunes en su día a día: las facturas del hogar, el alquiler o la hipoteca, las compras del supermercado o, en el caso de los socios, los pagos a los que tenga que hacer frente una empresa, por ejemplo.