Un cheque bancario es un documento financiero que se utiliza como orden de pago que se da al banco para que se pueda abonar cierta cantidad de dinero a un tercero, llamado beneficiario. Emitir un cheque ofrece ventajas tanto para el emisor como para el beneficiario. Pueden establecerse diferentes tipos de cheques bancarios según diferentes factores como su forma de cobro, a quiénes van dirigidos o de acuerdo al uso que van a tener. A continuación, analizamos qué es un cheque y qué clases existen.
¿Qué es un cheque?
Un cheque es un documento que un emisor extiende a un beneficiario en el que indica la cantidad de dinero que debe retirarse de la cuenta bancaria del primero en favor del beneficiario. Según la Ley 19/1985 de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque, un cheque debe hacerse efectivo justo en el momento en el que se presenta y, sin restricción alguna, si se intenta cobrar dentro de los plazos previstos.
Los cheques ofrecen ventajas para el tomador y para el beneficiario. Al tomador le otorga la posibilidad de abonar el dinero sin tener por qué contar con efectivo en ese momento, ya que es posible diferir la emisión del cheque hasta que estime que va a tener fondos suficientes. En el caso del beneficiario, la principal ventaja es que le da la seguridad de que al cobrarlo recibirá el dinero físico que aparece recogido en el documento.
Para que un cheque sea considerado legal en España debe contener:
- Fecha de emisión.
- Denominación específica como cheque.
- Mandato de pagar una cantidad de dinero.
- Datos de la entidad bancaria, código cuenta cliente e IBAN (International Bank Account Number).
- Importe económico expresado en números y letras.
- Beneficiario para el que se emite el cheque o, en su defecto, la denominación ‘al portador’.
- Lugar de emisión.
- Serie, tipo y número del cheque.
- Firma del emisor.
Los cheques pueden clasificarse según su destinatario, en virtud de la forma de cobro que tengan o de acuerdo a su emisor y su uso.
Tipos de cheques según su destinatario
Es posible clasificar los cheques según su destinatario en:
Cheque nominativo
Es aquel cheque que solo puede ser cobrado por aquella persona cuyo nombre aparece reflejado en él. Los cheques nominativos pueden incluir cláusula “a la orden”, que permite expresamente su endoso o traspaso a otra persona, o la cláusula “no a la orden” que impide su transmisión mediante endoso.
Cheque al portador
Pueden cobrarlo todas personas que físicamente tengan el cheque.
Tipos de cheques según su forma de cobro
De acuerdo a la forma de cobro que tengan los cheques pueden clasificarse en:
Cheque en efectivo
Sólo es posible cobrar un cheque en efectivo si en el documento no especifica ‘Ingresar en cuenta’. Es posible cobrar un cheque en efectivo en una sucursal del banco o en un cajero automático. Siempre es necesario identificarse si se pretende cobrar un cheque en efectivo por importe igual o superior a 1.000 euros o si, siendo inferior, el banco considera que hay indicios de posible blanqueo de capitales.
Cheque para abonar en cuenta
Es aquel cheque en el que está especificado de manera expresa que se debe abonar en cuenta.
Cheque cruzado
Solo permite su cobro por medio de un banco. Cruzar un cheque consiste en dibujar dos barras paralelas en la primera cara. En el caso de que una persona sea cliente del banco que debe pagarlo, es posible cobrarlo en efectivo.
Cheque conformado
En un cheque conformado, el banco asegura previamente a quien lo va a cobrar que la persona que lo ha expedido tiene fondos suficientes para que se complete la operación. A este fin, el banco retiene la cantidad recogida en el cheque junto a la comisión que corresponda.
Tipos de cheques según su emisión y uso
Según su emisión y uso, los cheques también pueden clasificarse en:
Cheque en blanco
En un cheque en blanco el emisor ha dejado algunos datos sin completar, permitiendo al destinatario rellenarlos posteriormente. Este tipo de práctica puede conllevar algunos riesgos para el emisor, por lo que sólo es aconsejable emitir un cheque en blanco a alguien de confianza.
Cheque endosado
Es un cheque nominativo que se entrega a otra persona a través de un endoso, en el que el beneficiario, cuyo nombre está por escrito en el cheque, escribe en el mismo documento el nombre del nuevo beneficiario y lo firma.
¿Es importante tener una cuenta para gestionar los cheques?
Aunque no es necesario tener una cuenta bancaria para cobrar algunos tipos de cheques, contar con una facilita tanto su cobro como la gestión de las finanzas de una persona.
Además, es importante tener presente que el plazo para el cobro de un cheque emitido en España es de 15 días desde su fecha de emisión. Ingresar un cheque en una cuenta bancaria online agiliza su cobro y, tanto para computar un ingreso como la emisión de un cheque, hay que acceder a la cuenta a través del servicio de banca digital y pinchar en la opción de Cuentas y Cheques. Averigua cómo ingresar un cheque en una cuenta bancaria o a través del cajero automático.
Fotografía de Freepik