La paga extra de verano es uno de los ingresos más esperados del año. Sin embargo, muchas veces se pierde fácilmente entre pagos habituales o pequeños caprichos. Planificar su destino permite anticipar gastos importantes y reforzar la salud financiera, sobre todo en una época del año en la que los gastos suelen dispararse. A continuación, explicamos la importancia de planificar este ingreso extra, consejos prácticos para intentar sacarle el máximo partido y qué errores se deben evitar.
¿Por qué es importante planificar la paga extra de verano?
La paga extra de verano es una buena oportunidad para mejorar la salud financiera. Sin embargo, muchas personas utilizan este ingreso adicional para cubrir caprichos o los gastos del momento sin pensar en el largo plazo.
Planificar qué hacer con la paga extra permite optimizar el uso de este dinero. Por ejemplo, es posible destinarlo al pago de deudas pendientes, empezar a construir un fondo de emergencia o ahorrar para un viaje o la vuelta al cole.
Consejos para sacarle más partido a la paga extra
Para utilizar de forma inteligente este extra en la nómina, lo ideal es repartirla de forma equilibrada entre disfrutar, cubrir necesidades y pensar en el futuro. Antes de decidir cómo hacerlo, hay que analizar las necesidades y objetivos personales de cada uno:
Ahorrar o invertir
Destinar parte de la paga extra de verano a ahorrar o invertir es una decisión orientada al largo plazo. A través de métodos de ahorro sencillos, se puede empezar a construir un hábito que ayude a alcanzar los objetivos que se hayan marcado.
Por ejemplo, puede ser un buen momento para empezar a aplicar la regla 50/30/20, destinando el 20% de la paga extra directamente al ahorro. Es decir que, con un extra de 1.000 euros, se podrían guardar 200 euros en una cuenta de ahorro, 300 euros para ocio y usar el resto para necesidades inmediatas.
También es posible valorar opciones de inversión, adaptadas a cada perfil de riesgo, como pueden ser los depósitos a plazo fijo o los fondos.
Amortizar deudas
Otra forma muy efectiva de aprovechar la extra de verano es usarla para reducir deudas pendientes, especialmente aquellas que tienen intereses altos. Amortizar parte de un préstamo o crédito permitirá ahorrar dinero en intereses a medio y largo plazo.
Darse un capricho
También es importante reservar una parte para ocio o viajes. Aunque, con el fin de controlar el presupuesto familiar, es importante establecer un límite y no gastar toda la paga extra en este tipo de actividades.
Cubrir imprevistos
Hay que tener presente que pueden surgir gastos inesperados, como una avería del coche o una reparación urgente en casa. Destinar parte de la paga extra a un fondo de emergencia aporta tranquilidad cuando ocurran imprevistos. Lo ideal es guardar ese dinero en una cuenta bancaria diferente a la que se usa para el día a día, con el objetivo de que esté disponible, pero protegido de los pagos diarios.
¿Qué errores comunes se cometen al recibir una paga extra?
Algunas personas caen en errores habituales que pueden hacer que este ingreso desaparezca. Algunos de los más comunes son:
- No separarla del salario habitual. Hay que distinguir y separar la paga extra de la nómina ordinaria o, de lo contrario, es probable que se diluya entre los gastos diarios.
- Olvidar pagos cercanos. Y quedarse sin liquidez para afrontar pagos importantes, como por ejemplo, el material escolar con la vuelta al cole en septiembre.
- Pagar deudas a medias. A veces se usa la paga extra para amortizar una deuda, pero sin cubrirla del todo ni cambiar hábitos de gasto, lo que puede generar más intereses a largo plazo.
- No buscar opciones para rentabilizarla. Dejar la paga extra en una cuenta corriente sin remunerar hace que pierda valor con el tiempo. Es interesante buscar alguna alternativa para intentar obtener rentabilidad, como una cuenta remunerada.