La cédula de habitabilidad acredita que una vivienda reúne las condiciones básicas para ser habitada en base a una serie de parámetros como su superficie útil o las condiciones de salubridad que reúne. Este documento es imprescindible para poder contratar suministros como el agua o la luz o, incluso, para poder suscribir un seguro de hogar. A continuación, te explicamos en detalle las claves de la cédula de habitabilidad y los pasos para poder obtenerla.
Para qué sirve la cédula de habitabilidad
La cédula de habitabilidad es el principal documento administrativo que garantiza que una vivienda reúne las condiciones mínimas para ser habitable, evaluando parámetros como la higiene, la salubridad o la solidez de la construcción.
Existen tres tipos de cédulas de habitabilidad:
- De primera ocupación, que certifica la habitabilidad de las viviendas de nueva construcción.
- De segunda ocupación, para las viviendas ya construidas y que han sido previamente habitadas.
- De primera ocupación de rehabilitación, destinada a las viviendas en las que se ha llevado una profunda remodelación o que se ha cambiado su uso.
Cualquier cédula de habitabilidad certifica lo siguiente:
- Habitabilidad de la vivienda, según sus condiciones de higiene, salubridad y solidez.
- Validez para la contratación de los suministros de la vivienda, como la luz, el gas o el agua.
- Capacidad legal del propietario para poder vender o alquilar el inmueble.
¿Puedo comprar una vivienda sin cédula de habitabilidad?
Al ser una competencia autonómica, cada comunidad autónoma posee su legislación específica sobre la cédula de habitabilidad. Por ejemplo, existen algunas en las que es imposible escriturar una vivienda que no posea cédula de habitabilidad, como son los casos de Asturias, Canarias, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Murcia y Navarra.
En cambio, en otras comunidades autónomas como Islas Baleares y Comunidad Valenciana esnecesario para poder escriturar una vivienda poseer, al menos, la licencia de segunda ocupación, que renueva la licencia de primera ocupación.
Finalmente, existe un tercer grupo de comunidades autónomas en las que sólo hay que solicitar la licencia de primera ocupación. Este grupo está formado por Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid y País Vasco.
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Además, tampoco es necesario presentar la cédula de habitabilidad en dos situaciones determinadas, aunque en ambos casos deberá quedar constancia por parte del comprador y del vendedor:
- Si se va a reformar o derribar la vivienda.
- Si el uso que se va a dar al inmueble es diferente al de vivienda.
En todo caso, es recomendable disponer de la cédula de habitabilidad antes de solicitar una hipoteca. ¿Quieres obtener financiación para la compra de una vivienda? Consulta la oferta de hipotecas de Banco Sabadell
Principales requisitos de una vivienda para obtener la cédula de habitabilidad
- Superficie útil de, al menos, 36 metros cuadrados.
- Disponer de una sala de estar, comedor, una cámara higiénica y un equipo de cocina.
- Cumplir con la normativa vigente sobre eficiencia energética.
- La vivienda tiene que ser como mínimo practicable y, en caso de tener dos o más pisos o niveles, debe tener practicable el acceso a la cámara higiénica, la cocina, el espacio de uso común y una habitación.
- Puertas de acceso a los espacios internos con una anchura mínima de 0,70 metros y una altura mínima de 2 metros.
- Anchura mínima de las escaleras interiores de la vivienda de 0,90 metros con una baranda de 0,90 metros de altura mínima.
- Altura mínima entre el pavimento y el techo de 2,50 metros.
- Disponer de una fachada abierta al espacio exterior del edificio que ofrezca iluminación y ventilación.
- La habitación mínima será de 6 metros cuadrados.
- Los espacios de uso común y las habitaciones deberán tener ventilación e iluminación natural directa del exterior a través de aperturas de una superficie mínima de 1/8 de su superficie útil.
- Si la vivienda tiene hasta 3 habitaciones deberá tener como mínimo un váter, un lavamanos y un plato de ducha/bañera.
- Un equipo de cocina formado, como mínimo, por un desagüe, un aparato de cocción y un sistema de extracción de humos; un sistema electrónico que facilite la apertura de la puerta del edificio y un sistema de acceso a los servicios de telecomunicaciones.
¿Cómo solicitar y obtener la cédula de habitabilidad?
Antes de solicitar la cédula de habitabilidad es necesario que el inmueble esté escriturado como vivienda. Una vez confirmado, hay que contratar los servicios de un arquitecto colegiado para que revise la vivienda y confirme que reúne los requisitos mínimos exigidos para solicitar la cédula de habitabilidad.
Para obtener este documento hay que dirigirse al ayuntamiento donde esté ubicada la casa, aunque también es posible solicitar la cédula de habitabilidad telemáticamente en la página web de la comunidad autónoma.
Los documentos que hay que presentar en el ayuntamiento para obtener la cédula de habitabilidad son:
- Impreso normalizado de solicitud relleno con los datos personales.
- Justificante de haber pagado la tasa correspondiente.
- Fotocopia del Documento Nacional de Identidad (DNI) del propietario de la vivienda o del representante autorizado.
- Copia de la escritura de la propiedad o contrato de alquiler de la vivienda.
- Certificado de habitabilidad realizado y firmado por un arquitecto técnico.
La cédula de habitabilidad tiene una validez de quince años, pasados los cuales es necesario renovarla. El precio de su tramitación también varía de una comunidad autónoma a otra, aunque suele rondar los 50 euros.
¿Cuánto tiempo se tarda en obtener la cédula de habitabilidad?
El tiempo medio estimado en el proceso de solicitud y tramitación de la cédula de habitabilidad puede ser de hasta un mes desde la entrega de los documentos en el ayuntamiento. En todo caso, en ese momento es posible obtener un justificante legal que sirve para dar de alta los suministros de luz, agua y gas de manera provisional.