El número de la cuenta corriente sirve para poder identificarla, distinguiéndola de otras cuentas bancarias que existan. Es decir, cada cuenta corriente tiene un número que es único. Esto hace que sea posible realizar de manera segura a través de una cuenta diferentes operaciones financieras, como pagos o transferencias, así como recibir dinero o domiciliar la nómina. A continuación, te explicamos las claves del número de tu cuenta corriente y por qué es importante para garantizar el máximo nivel de seguridad en la gestión de tu dinero.
¿Es lo mismo el número de cuenta bancaria y el de la tarjeta?
El número de la cuenta corriente y el de las tarjetas bancarias vinculadas a ella, sean de débito o de crédito, nunca coinciden. Es más, el número de dígitos es diferente, dado que en el caso de las cuentas son 24 mientras que en el de las tarjetas oscila entre los 16 y los 19. Esto es así porque se trata de productos financieros distintos, lo que significa que deben tener asignados números de identificación diferentes para que sean distinguibles.
¿Cuántos números tiene una cuenta corriente y cómo se estructuran?
Cada cuenta corriente tiene asignado un código IBAN único. Esta denominación corresponde al acrónimo de International Bank Account Number, que se traduciría como ‘código internacional de cuenta bancaria’. En el año 2014 se unificó en Europa la codificación de los números de las cuentas bancarias a través del código IBAN, facilitando su identificación en todo el territorio continental y favoreciendo la ejecución de transferencias entre los distintos bancos presentes en Europa.
El código IBAN completo de una cuenta corriente en España consta de 24 dígitos (en otros países este número varía; por ejemplo, en Francia son 27 y en Alemania 22). Es decir, que un ejemplo de código IBAN español podría ser: ES48 0081 5678 90 1234567890.
Entre las principales ventajas del código IBAN para los clientes cabe destacar que les permite abrir cuentas bancarias en cualquier entidad del espacio económico europeo o que, gracias a ellos, pueden operar de manera más segura y ágil con los bancos que están presentes en los Estados miembro utilizando, además, la misma moneda común: el euro.
¿Qué significan los 24 dígitos de una cuenta corriente?
Cualquier código IBAN de una cuenta corriente en España está compuesto por dos letras seguidas de 22 números con el siguiente significado:
- Las dos primeras letras identifican el país. En el caso de España es ‘ES’.
- A continuación, estas letras van unidas a dos dígitos de control (DC) que sirven para evitar errores a la hora de realizar transferencias.
- Los cuatro dígitos que vienen a continuación sirven para identificar el código de la entidad asignado por el Banco de España. En el caso de Banco Sabadell es 0081.
- El siguiente grupo de cuatro dígitos identifica la oficina o sucursal bancaria.
- Después, van dos números que, nuevamente, son dígitos de control.
- Finalmente, viene el número de cuenta corriente propiamente dicho.
Importancia de verificar un número de cuenta corriente antes de una transacción
Siempre es importante comprobar el número de cuenta corriente antes de una transacción para incrementar la seguridad del proceso. Confirmar la información de cualquier cuenta corriente reduce significativamente el riesgo de errores y minimiza la posibilidad de ser víctimas de un fraude financiero.
Esto es así porque cuando se proporciona el número de cuenta al banco, se facilita la verificación de la entidad, permitiendo garantizar que es el titular o el usuario autorizado de la cuenta quien está llevando a cabo una operación financiera.
¿Es peligroso dar el número de cuenta a otra gente?
En principio, dar el número de cuenta bancaria a otra persona no conlleva ningún riesgo. De hecho, es necesario para que, por ejemplo, pueda realizar una transferencia a esa cuenta. Es decir, que para poder llevar a cabo una operación a través de una cuenta bancaria, además de su número, es necesario conocer otros datos, como el PIN o la contraseña de acceso que, en principio, sólo son del conocimiento del titular.
El único riesgo es que, además del IBAN de la cuenta conozcan también el documento nacional de identidad (DNI) del titular, ya que se podría en algunos casos realizar una domiciliación de recibos. De todos modos, si eso se produjera, al no haber sido aprobado por el titular de la cuenta, sería posible ponerse en contacto con el banco para efectuar su devolución.
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