El seguro obligatorio de coche, que cubre la responsabilidad civil exigida por ley, es el mínimo necesario para poder circular legalmente con un vehículo en España. Este tipo de póliza sirve tanto para cumplir con la legislación vigente como para proteger a una tercera persona de una incidencia que se tenga en la carretera y en la que el asegurado sea responsable. A continuación, explicamos qué cubre un seguro obligatorio para coche y qué valorar antes de contratarlo.
Coberturas que debe incluir el seguro obligatorio de coche
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de contratar un seguro es entender qué es la póliza de seguro: se trata del contrato que establece los derechos y obligaciones tanto del asegurado como de la compañía aseguradora. Un seguro obligatorio de coche ofrece como principal garantía la responsabilidad civil del conductor frente a terceros, es decir, los daños que el vehículo pueda ocasionar a otras personas o bienes cuando el conductor es responsable del accidente.
Formalmente, esto quiere decir que un seguro de coche obligatorio tiene que incorporar como mínimo la cobertura de responsabilidad civil del conductor frente a terceros. Es decir que no cubre los daños del vehículo propio ni al conductor asegurado. A partir de ahí, existen modalidades intermedias que amplían esa protección, como el seguro a terceros ampliado, que puede incluir asistencia en carretera, rotura de lunas, robo o incendio. Para una cobertura más completa, se puede optar por un seguro a todo riesgo. Lo más importante es elegir el seguro que mejor se adapte a cada caso, teniendo en cuenta el uso del coche, su antigüedad y la situación personal.
Coberturas que no incluye el seguro obligatorio
En un seguro obligatorio de coche no están incluidos los daños físicos que pueda llegar a sufrir el titular de la póliza ni tampoco los de su propio vehículo. Es decir, si el asegurado ha sido el causante de un siniestro, el seguro atenderá los daños causados al otro automóvil, a sus ocupantes (incluyendo a los que viajaban con él y a los viandantes si los hubiera) o a la vía pública. Pero la póliza no asumirá los daños del vehículo propio ni las posibles lesiones sufridas por el asegurado.
Del mismo modo, otras posibles eventualidades, como el robo del vehículo, la rotura de lunas o un incendio tampoco están incluidas como garantías en esta póliza.
¿Qué diferencia hay entre el seguro obligatorio y el seguro a terceros ampliado?
La principal diferencia que existe entre el seguro obligatorio y el seguro a terceros ampliado es que este último incluye una serie de coberturas adicionales. Esto significa que mientras que el seguro obligatorio cubre principalmente la responsabilidad civil obligatoria, el seguro a terceros ampliado añade otro tipo de garantías, como pueden ser robo, incendio, rotura de lunas, defensa jurídica o asistencia en carretera en caso de avería.
¿Qué es un seguro a todo riesgo?
Un seguro a todo riesgo es un tipo de seguro de automóvil que ofrece las mayores coberturas del mercado, tanto en los daños a terceros como en los daños propios que pueda sufrir el vehículo del asegurado. Es decir, que junto a la responsabilidad civil a terceros, esta póliza suele cubrir los daños que sufra el vehículo propio en un accidente, sin importar quién sea el responsable. Además, incluye una amplia gama de coberturas adicionales, como pueden ser asistencia en carretera, robo e incendio, rotura de lunas o defensa jurídica.
Un seguro a todo riesgo puede ser con y sin franquicia. La franquicia es una cantidad fija que el asegurado debe pagar en caso de siniestro antes de que la aseguradora cubra el resto de los gastos. Por su parte, en un seguro sin franquicia la aseguradora cubre todos los gastos en caso de siniestro, sin que el asegurado tenga que pagar una cantidad adicional.
¿Es obligatorio un seguro de coche si no se circula?
En España, es obligatorio tener, al menos, un seguro de responsabilidad civil a terceros, incluso si no se utiliza el coche para circular. La legislación marca que todo vehículo dado de alta en la Dirección General de Tráfico (DGT) tenga, como mínimo, esa póliza en vigor. Esto es así porque, aunque el vehículo no se utilice, puede existir el riesgo de que cause daños. Por ejemplo, si el automóvil sufre un fallo eléctrico y se incendia o si falla el freno de mano. En estas situaciones puede ocasionar daños a terceros que exigen que actúe el seguro.
En la actualidad, si no se cuenta con una póliza de seguro vigente, se puede incurrir en una sanción, que puede variar desde los 600 hasta los 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Eso sí, es posible evitar el pago de un seguro de coche si no se utiliza y se le da de baja temporal o definitiva en la DGT, aunque esto supone que el vehículo no podrá ser utilizado en el futuro. Es decir, que si se da de baja el vehículo no se podrá conducir bajo ninguna circunstancia.
¿Cómo contratar un seguro de coche adecuado a tus necesidades?
Para contratar el seguro de coche que mejor se puede adecuar a las necesidades de cada conductor, es importante no dejarse llevar sólo por el precio sino, también, por las coberturas y el servicio que cada póliza puede ofrecer. Por ello, es aconsejable seguir una serie de recomendaciones, como son:
- Uso. Si el coche se va a utilizar a diario es importante contratar un seguro que ofrezca un mayor abanico de garantías que si sólo se va a conducir ocasionalmente.
- Zona de utilización. Es importante evaluar si en la zona en la que se va a conducir o aparcar hay un mayor número de robos, por ejemplo, ya que en ese caso sería oportuno suscribir esa garantía extra.
- Experiencia. Por regla general, la prima es mayor en los seguros para los conductores más jóvenes o en el caso de aquéllos que han sufrido un mayor número de siniestros.
Una vez consideradas las necesidades concretas del conductor y del vehículo, el siguiente paso es elegir el tipo de seguro más adecuado. Habitualmente, se distinguen tres modalidades: la póliza a terceros, el seguro a terceros ampliado y el seguro de coche a todo riesgo, que es el más completo.
Al igual que ocurre con cualquier otro seguro, antes de contratarlo es oportuno revisar en detalle los términos de la póliza y, en caso de tener alguna duda, solicitar la ayuda de un gestor profesional.
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