Preparar una boda suele ser un momento de gran felicidad para los novios pero, al mismo tiempo, puede significar un esfuerzo económico importante. Para conseguir la financiación necesaria para celebrar el enlace, es posible recurrir a los préstamos para bodas. A continuación, te explicamos cómo acceder a ellos y qué otras alternativas existen para financiar una boda.
Préstamos para bodas: una solución eficiente
Un préstamo para bodas es un tipo de préstamo personal que permite financiar el coste de una boda. Recurrir a un préstamo personal ofrece una serie de ventajas, como flexibilidad en el uso del dinero, un tipo de interés fijo y rapidez en la concesión de la financiación por parte del banco.
¿Cuáles son los gastos más comunes de una boda?
Aunque todos ellos son opcionales, entre los principales gastos por la cuantía de su importe que suele implicar una boda se encuentran:
- Banquete y servicios de catering.
- Alquiler de un espacio.
- Vestidos de los novios y el servicio de peluquería y maquillaje.
- Servicios de fotografía y vídeo.
Además, es frecuente que a estos gastos haya que sumar otros como la elaboración y el envío de las invitaciones, el transporte de los asistentes al lugar de la celebración, los arreglos florales o los regalos para los invitados. Y, por supuesto, hay que añadir el posterior viaje de luna de miel. En total, una boda puede tener un coste de varios miles de euros, un esfuerzo considerable que puede hacer necesario recurrir a financiación externa.
Por regla general, el importe de un préstamo personal varía entre los 3.000 euros hasta un máximo de 60.000 euros, con un plazo de devolución que oscila entre los 12 y los 96 meses. El Banco de España recomienda que la capacidad de endeudamiento de una persona nunca supere el 35% de sus ingresos netos mensuales, es decir, que no se debe dedicar más del 35% de los ingresos mensuales netos al pago de las cuotas de las deudas financieras, como son los préstamos.
¿Cómo pedir un préstamo para tu boda?
Al igual que sucede con otros préstamos, es posible solicitar un préstamo para boda a través de la página web del banco. Una vez recibe la solicitud, la entidad analiza la solvencia económica del solicitante y su capacidad de pago a través de un estudio de viabilidad y de solvencia económica. Para efectuarlo, el banco suele pedir al cliente la siguiente documentación:
- Documento Nacional de Identidad (DNI) u otra identificación.
- Número de cuenta corriente para domiciliar el pago de las cuotas del préstamo.
- Si se es trabajador por cuenta ajena, las nóminas más recientes; si se es profesional autónomo, copia del documento de alta y declaraciones de pagos más recientes del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
- Declaración de la Renta más reciente.
Es frecuente que el banco pida, además, cierta antigüedad como cliente para poder tener un historial sobre el que basar el análisis. Si el resultado del estudio de viabilidad es positivo, el banco enviará al solicitante la Información Normalizada Europea (INE), que incorpora todas las condiciones del préstamo, así como una oferta específica hecha con los datos aportados en la solicitud. También recibirá el contrato de préstamo, en el que se recogen los detalles del mismo.
Cómo financiar una boda sin comprometer tus finanzas
Al igual que otras decisiones importantes en la vida de una persona como, por ejemplo, la compra de una vivienda, una boda requiere de cierta planificación financiera. De este modo, será posible solicitar con tiempo la financiación que se necesita para hacer frente a todos los gastos sin poner en riesgo la situación económica de los contrayentes.
Planificación y presupuesto de una boda
Entre las principales recomendaciones para financiar una boda sin comprometer las finanzas personales se encuentran:
- Cuantificar el ahorro previo de la pareja.
- Elaborar un presupuesto que tenga en cuenta con el mayor detalle posible la cuantía de cada gasto.
- Dedicar tiempo a comparar precios de los principales gastos de la boda e intentar abaratar el coste final de, por ejemplo, el banquete de bodas, el número de invitados o de la contratación de un fotógrafo.
- Establecer un fondo de emergencia para posibles gastos imprevistos que puedan surgir, de modo que, en caso de producirse, no afecte al resto de partidas.
- Solicitar solo la financiación necesaria para llevar a cabo la boda.
Otras alternativas para planificar y financiar tu boda
Además de un préstamo, contar con una cuenta bancaria conjunta puede ser de gran ayuda. Una cuenta conjunta es una cuenta que pueden utilizar varios titulares que son propietarios de los fondos depositados. Todos ellos tienen acceso al capital y pueden realizar transacciones. Eso sí, para realizar cualquier operación en este tipo de cuenta se necesita la autorización del resto de titulares. Esta cuenta se puede utilizar para unificar los gastos asociados a la boda e incluso puede la misma que se comparta con los invitados para que aquellos que lo deseen puedan ingresar dinero a modo de regalo de bodas.
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