Puedes desgravar en la declaración de la Renta parte de lo que pagas cada año por tu hipoteca si cumples una serie de requisitos.
Aunque se suprimió en el año 2013 la deducción por compra de vivienda, todavía algunos contribuyentes pueden aplicarla si cumplen ciertos requisitos (entre ellos, que se hubieran acogido a esta deducción en 2012 o en años anteriores); de este modo, pagarán menos en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) ya que podrán desgravarse parte de lo que pagan cada año por su hipoteca.
A continuación, te explicamos qué condiciones debes cumplir para acogerte a esta deducción, cuánto podrás desgravar como máximo y qué otros gastos de tu hipoteca puedes desgravar.
Requisitos para poder desgravar la hipoteca
Existen tres requisitos para poder beneficiarte de la desgravación de la hipoteca:
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La vivienda hipotecada debe ser tu residencia habitual. De acuerdo a la Agencia Tributaria, para que una casa se considere vivienda habitual hay que cumplir estas dos condiciones:
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Tienes que haber residido en ella de forma continuada durante al menos tres años, aunque también se considerará vivienda habitual si no se cumple este plazo por causas como fallecimiento, matrimonio, separación, traslado laboral o por la obtención del primer empleo.
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Debes haber habitado la vivienda de manera efectiva y permanente en un plazo no superior a 12 meses desde la fecha de adquisición o de terminación de las obras.
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Por cierto, también se consideran como vivienda habitual los anexos como jardines, parques, piscinas o instalaciones deportivas siempre que se adquieran conjuntamente con la vivienda y las plazas de garaje, hasta un máximo de dos.
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El inmueble debió haberse comprado antes del 1 de enero de 2013. Si se abonaron cantidades por rehabilitación u obras, también tuvo que hacerse antes de 2013 (las obras tuvieron que finalizar antes del 1 de enero de 2017).
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La deducción por compra de vivienda tuvo que haberse aplicado en el ejercicio de 2012 o en cualquiera de los anteriores.
¿Cuánto desgrava la hipoteca? Ejemplo práctico
En el caso de cumplir estos requisitos, podrás desgravar hasta un 15% de lo que pagaste por tu hipoteca en el ejercicio anterior, sobre una base máxima de 9.040 euros. Esto significa que podrás ahorrar hasta un máximo de 1.356 euros.
Es decir, que si durante 2023 pagaste una cuota mensual de la hipoteca de 800 euros, ese año pagarías un total de 9.600 euros. Como el límite máximo de la desgravación es el 15% de 9.040 euros, podrás desgravar 1.356 euros.
Además, en el caso de haber dos titulares en la hipoteca, si decidís hacer la declaración de la Renta por separado, la base máxima se duplica, de manera que el tope del ahorro se fija en 2.712 euros (sobre una base máxima de 18.080 euros de desgravación en el IRPF).
¿Qué otros gastos puedo desgravar de mi vivienda habitual?
Además de la cuota de la hipoteca, también se pueden desgravar los siguientes gastos:
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Seguros de vida y hogar si son obligatorios al contratar la hipoteca o bonifican el tipo de interés.
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Gastos notariales, de gestoría y tasación.
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Gastos de la escritura.
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Gastos de cancelación hipotecaria.
¿Existen deducciones autonómicas por la compra de vivienda habitual?
Junto a la opción de poder acogerse a esta deducción estatal por la adquisición de tu vivienda habitual, cada comunidad autónoma ofrece sus propias deducciones que suelen variar de un ejercicio a otro.
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