¿Cuánto cuesta vivir en España?

Vivir en España combina una excelente calidad de vida, buen clima y una amplia oferta de servicios. Sin embargo, el coste mensual varía mucho según la ciudad, el tipo de vivienda y el estilo de vida de cada persona o familia. Conocer estos gastos no solo ayuda a planificar mejor la economía personal, sino también a elegir una hipoteca más adecuada. Esta información resulta útil tanto para quienes planean mudarse a España como para quienes ya residen en el país y se plantean cambiar de región o adquirir una nueva vivienda.

Factores que influyen en el coste de vida en España

El coste de vivir en España depende de una combinación de factores: la ciudad elegida, el tipo de vivienda, el estilo de vida y los hábitos de consumo. No es lo mismo vivir en el centro de Madrid que hacerlo en Valencia o Málaga, donde el precio medio por metro cuadrado, el transporte o incluso la restauración resultan más asequibles. Por ejemplo, una pareja que alquila un piso de 70 m² en el centro de Madrid puede destinar fácilmente 1.500 euros mensuales solo al alquiler, mientras que en Valencia o Málaga esa misma vivienda rondaría entre 900 y 1.100 euros.

El tipo de vivienda también marca una gran diferencia. Los pisos reformados y bien ubicados son más caros que las viviendas más antiguas o situadas en la periferia, aunque estas últimas suelen ofrecer una mejor relación calidad-precio. A su vez, los hábitos de consumo influyen directamente en el presupuesto: cocinar en casa o utilizar el transporte público reduce considerablemente los gastos frente a quienes comen fuera o usan el coche a diario.

A estos elementos se suman factores macroeconómicos que afectan a todos los hogares, como la inflación o el precio de la energía. Cuando la electricidad, el gas o los alimentos suben, el poder adquisitivo se reduce y aumenta el porcentaje de ingresos destinado a los gastos básicos. Por eso, resulta fundamental tener en cuenta estas variables antes de calcular la cuota mensual que se puede asumir al solicitar una hipoteca, ya sea para residentes o para quienes buscan una hipoteca para no residente. En general, se recomienda no destinar más del 35-40% de los ingresos netos al pago del préstamo hipotecario para mantener una economía doméstica equilibrada.

Coste medio de la vivienda por ciudad

La vivienda es el principal gasto mensual para la mayoría de familias. Por eso, antes de decidir dónde comprar una casa, conviene analizar los precios medios por m².

Según datos actualizados de Idealista (septiembre de 2025), estos son los valores aproximados de alquiler y compra en algunas de las principales ciudades españolas:

Con esta información es posible calcular el gasto en hipoteca y determinar qué importe mensual será necesario destinar al préstamo. Para ello, resulta muy útil utilizar un simulador de hipotecas, una herramienta que permite estimar la cuota mensual según el importe, el plazo y el tipo de interés.

Esta comparación facilita decidir dónde comprar casa en España en función del presupuesto disponible y las condiciones del mercado local.

Otros gastos mensuales: alimentación, transporte y ocio

Además del gasto en vivienda, hay otros costes fijos que conviene tener en cuenta:

• Alimentación. Una persona puede gastar entre 150 y 300 euros al mes, según su estilo de vida y hábitos.
• Transporte. Un abono mensual de transporte público ronda los 40–60 euros, aunque tener coche puede elevar el gasto entre combustible, seguro y mantenimiento.
• Ocio y restauración. Cenar fuera, ir al cine o practicar deporte supone entre 50 y 150 euros al mes por persona.
• Suministros y servicios. Electricidad, agua, gas e internet pueden suponer entre 70 y 150 euros al mes para una vivienda media.

En conjunto, una persona sola (sin incluir alquiler o hipoteca) puede vivir en España con 800–1.200 euros mensuales, mientras que una familia necesita entre 1.800 y 2.500 euros, dependiendo de la ciudad.

Consejos para gestionar mejor tu economía en España

Optimizar el presupuesto mensual ayuda a mantener una economía doméstica equilibrada:

1. Priorizar la vivienda. Escoger zonas bien comunicadas pero no céntricas puede generar un ahorro significativo.
2. Presupuestar por categorías. Usar la regla del 50/30/20 facilita controlar los gastos.
3. Aprovechar descuentos y abonos. Utilizar el transporte público, comprar en mercados locales o recurrir a marcas blancas puede ayudar a reducir costes.
4. Comparar precios y tendencias. Analizar la evolución del precio por m² o tener capacidad para negociar evita pagar de más.
5. Crear un fondo de emergencia. Ahorrar entre tres y seis meses de gastos ofrece seguridad ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
6. Consultar ayudas y programas. Existen planes autonómicos de vivienda, ayudas al alquiler y beneficios fiscales para determinados perfiles, como jóvenes o familias.

En definitiva, vivir en España puede ser tan asequible o exigente como la ciudad y el estilo de vida que se elijan. Conocer de antemano los costes asociados —desde la vivienda hasta los gastos cotidianos— permite poder planificarse mejor. Si se está valorando la compra de una vivienda, contar con una hipoteca adaptada al perfil del comprador, ya sea residente o no residente, es clave para lograr un equilibrio entre bienestar y estabilidad económica.