matricula-
Conoce nuestros productos para Particulares
Cuentas bancarias Tarjetas bancarias Hipotecas Préstamos y créditos Ahorro Inversión Jubilación Seguros Renting Coches
Hazte cliente y crea tu cuenta1 en menos de 10 minutos con tu móvil
Abre tu cuenta online
1 Consulta el documento informativo de las comisiones
Buscador de oficinas Pide cita Correos Cash
Centro de ayuda Contacto Seguridad Servicios de Banca digital
Volver
Ahorro, inversión y jubilación

Así puedes calcular cómo será tu pensión de jubilación

Carlos S. Ponz - 22/11/2024
Compartir

Calcular la pensión de jubilación que una persona recibirá al retirarse es clave para conocer si podrá mantener su nivel de vida o si será necesario complementarla con algunos productos destinados al ahorro como, por ejemplo, un plan de pensiones. Para ello existen dos elementos clave: su salario y el número de años que haya cotizado a la Seguridad Social. A continuación, te explicamos cómo utilizarlos para saber la cuantía de tu pensión de jubilación.

¿Cómo calcular la pensión de jubilación?

A través del salario es posible determinar la base reguladora de una pensión de jubilación. La base reguladora de la pensión es el mecanismo que se utiliza legalmente para estimar la cuantía económica que tendrá una pensión de jubilación en el futuro. ¿Cómo calcular la base reguladora?  Hay que sumar las últimas 300 cotizaciones a la Seguridad Social de una persona (que son las cotizaciones de los últimos 25 años) y dividir el resultado entre 350.

A continuación, hay que aplicar un porcentaje de ajuste a la pensión de jubilación que se corresponde con los años cotizados. Hasta el año 2026, es necesario haber cotizado 36 años y 6 meses como mínimo para tener derecho a percibir el 100% de la base reguladora de la pensión. Si no se alcanza ese mínimo, los derechos de acceso quedan así:

  • Los primeros 15 años de cotización dan derecho al 50 % de la base reguladora.
  • Desde ese momento, por cada mes adicional cotizado durante los primeros 49 meses, al 50% anterior se añadirá un 0,21%.
  • A partir del mes 50, para cada uno de los meses siguientes, se le añadirá un 0,19%.

Tabla para calcular la pensión según los años cotizados

En 2024, esta es la tabla para calcular la pensión de jubilación según los años cotizados:

  • 15 años cotizados: 50% de la base reguladora.
  • 16 años cotizados: 52,52% de la base reguladora.
  • 17 años cotizados: 55,04% de la base reguladora.
  • 18 años cotizados: 57,56% de la base reguladora.
  • 19 años cotizados: 60,08% de la base reguladora.
  • 20 años cotizados: 62,38% de la base reguladora.
  • 21 años cotizados: 64,66% de la base reguladora.
  • 22 años cotizados: 66,94% de la base reguladora.
  • 23 años cotizados: 69,22% de la base reguladora.
  • 24 años cotizados: 71,50% de la base reguladora.
  • 25 años cotizados: 73,78% de la base reguladora.
  • 26 años cotizados: 76,06% de la base reguladora.
  • 27 años cotizados: 78,34% de la base reguladora.
  • 28 años cotizados: 80,62% de la base reguladora.
  • 29 años cotizados: 82,90% de la base reguladora.
  • 30 años cotizados: 85,18% de la base reguladora.
  • 31 años cotizados: 87,46% de la base reguladora.
  • 32 años cotizados: 89,74% de la base reguladora.
  • 33 años cotizados: 92,02% de la base reguladora.
  • 34 años cotizados: 94,30% de la base reguladora.
  • 35 años cotizados: 96,58% de la base reguladora.
  • 36 años y 6 meses o más cotizados: 100% de la base reguladora

Ejemplo para calcular la pensión

José ha trabajado durante 35 años. Su salario promedio durante los últimos 25 años ha sido de 2.000 euros, por lo que el cálculo de su base reguladora es:

(2.000 x 300) / 350 = 1.714,28 euros.

Sobre esta cifra hay que realizar la correspondiente reducción teniendo en cuenta que le quedaría un año y seis meses para alcanzar los 36 años y seis meses que le permitirían recibir el 100% de su base reguladora. A José habría que aplicarle entonces un coeficiente del 96,58%. De este modo, su pensión de jubilación final sería:

(1,714,28 x 96,58) / 100 = 1.655,65 euros.

Aunque en 2024 la edad legal para la jubilación ordinaria es de 66 años y seis meses, en 2025 se situará en 66 años y ocho meses, y en 2027 llegará hasta los 67 años. Para todos estos años, es necesario haber cotizado, al menos, 15 años para optar a una pensión pública de jubilación, dos de ellos comprendidos dentro de los 15 años previos a la jubilación.

Opciones para complementar la pensión de jubilación

Aunque para intentar favorecer el ahorro para la jubilación, el producto más conocido suele ser el plan de pensiones individual, existen otros que también están destinados a ese fin, como por ejemplo:

Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades y ofrece una deducción fiscal diferente, por lo que antes de contratarlos lo más oportuno es solicitar asesoramiento profesional.

Fotografía de Antoine Dautry en Unsplash
Compartir


Link
matricula-

Elige nuestros planes de pensiones

Y hazte con la opción que mejor se adapta a ti y cuenta con el asesoramiento de nuestros expertos siempre que lo necesites.

Conoce másConoce más

Lo último

Ahorro, inversión y jubilación   - Fri Apr 25 13:02:27 CEST 2025

5 errores que hay que evitar para disfrutar de la jubilación Banco Sabadell, Publicidad

Planificar la jubilación es clave para poder disfrutar en el futuro de un retiro profesional tranquilo y sin sobresaltos. Para evitar cometer errores que tengan un impacto económico en la jubilación es fundamental realizar una adecuada planificación financiera según los objetivos marcados. A continuación, vamos a analizar algunos de los errores más habituales que se deben evitar para disfrutar de una jubilación tranquila y satisfactoria.

¿Cuáles son los errores que conviene evitar para disfrutar de la jubilación?

Realizar una adecuada planificación de la jubilación es clave para garantizar la estabilidad financiera del futuro. Algunos errores comunes son no empezar a ahorrar a tiempo o no diversificar ingresos. Aquí algunos ejemplos: 

1. No planificar financieramente la jubilación

Los expertos recomiendan empezar a ahorrar y a invertir de manera constante lo antes posible, ya que de este modo se contará con un mayor margen de tiempo para favorecer el ahorro para la jubilación. Además, se suele recomendar diversificar las fuentes de ingreso, combinando el ahorro con otros productos con los que intentar obtener rentabilidad, como por ejemplo, los planes de pensiones.

No planificar financieramente la jubilación puede ocasionar una mayor dificultad para que una persona pueda mantener su nivel de vida una vez afronte el retiro profesional. Además, es posible que esto provoque que tenga que reducir algunos de sus gastos o que, en el peor de los gastos, tenga que desprenderse de parte de su patrimonio.

2. Comenzar a ahorrar tarde

Es frecuente que se empiece a ahorrar demasiado tarde pensando que la jubilación queda muy lejos. La experiencia dice que cuanto antes se comience, mayor será el colchón y menores las preocupaciones que nos persigan o puedan surgir en un retiro que, ante todo, debería ser calmado. Existen diferentes productos de ahorro diseñados de manera específica para planificar económicamente la jubilación.

Preparar económicamente la jubilación cuanto antes permite ahorrar poco a poco y con constancia, a través de aportaciones periódicas. Además, ofrece un mayor margen de tiempo para poder utilizar el ‘poder’ del interés compuesto, es decir, de generar intereses a través de la inversión de las plusvalías que se generen. Finalmente, también aporta al ahorrador un mayor margen para diversificar en diferentes productos de inversión, como depósitos o fondos de inversión.

3. No tener en cuenta la inflación

La inflación puede erosionar el poder adquisitivo de los ahorros, sobre todo en el largo plazo, por lo que no considerar la tasa de inflación al planificar la jubilación puede hacer que, en el futuro, el dinero ahorrado haya perdido valor si no se ha hecho nada con él. Existen productos financieros que suelen replicar mejor a largo plazo el comportamiento de la inflación, como los fondos de inversión, así como la propia inversión en acciones.

Tradicionalmente, los precios en el sector inmobiliario también han sabido recoger el aumento de la inflación con el paso del tiempo, por lo que puede ser una buena decisión invertir en la compra de una vivienda y financiarla a través de una hipoteca pensando en complementar económicamente la jubilación el día de mañana.

4. No pensar en las distintas etapas de la vida para adaptar el plan de ahorro

La capacidad de ahorro de una persona cambia a lo largo de su vida en virtud de cómo evolucionan sus ingresos y, también, sus gastos. Por ello, es oportuno que las perspectivas de ahorro de cara a la jubilación se adapten a cada situación personal, sin perder de vista los objetivos económicos marcados para el largo plazo.

Por regla general, una vez se entra en el mundo laboral las personas afrontan diferentes etapas desde el punto de vista financiero:

  • Inicial hasta los 30 a 35 años. Los ingresos suelen ser bajos, aunque a medida que el salario crece estos aumentan. Por el contrario, los gastos también se estabilizan ya que la persona acaba de emanciparse y habitualmente vive sola.
  • Desde los 35 hasta los 55 años. Es una etapa clave ya que es frecuente que sea el momento de decidir la adquisición de una vivienda y formar una familia. La mayor parte de los gastos se destinarán tanto a cubrir las necesidades de la economía doméstica como a abonar las cuotas del préstamo hipotecario.
  • Desde los 55 años hasta la jubilación. Es la etapa de la consolidación profesional. Los ingresos se han estabilizado y el volumen de gastos se reduce, en ocasiones, sensiblemente, debido a que los hijos se emancipan. Es probable que se incremente el nivel de ahorro de manera relevante, teniendo presente que el retiro profesional está cercano.

5. No contar con los gastos de salud

A medida que se envejece, los gastos relacionados con la salud tienden a aumentar. Sin embargo, existen personas que los subestiman, es decir, que no tienen en cuenta el coste de los tratamientos médicos, los medicamentos o de la posible necesidad de asistencia o cuidado a largo plazo. Todos ellos pueden suponer un gasto significativo que no sea posible cubrir con el ingreso de la pensión de jubilación.

Además, es importante considerar tener un seguro de salud adecuado y, si es posible, contar con un fondo especial para gastos médicos. También puede ser una buena idea llevar un estilo de vida saludable, hacer chequeos regulares y mantenerse activo físicamente. Dejar estos aspectos al azar puede generar una gran incertidumbre y estrés durante la jubilación.

Fotografía de Vlad Sargu en Unsplash


Leer artículo
Empresas   - Fri Apr 25 10:28:07 CEST 2025

Renting vs. leasing, o cómo escoger distintas soluciones para tu empresa Banco Sabadell, Publicidad

Leer artículo
Ahorro, inversión y jubilación   - Thu Apr 24 11:01:38 CEST 2025

Rentas vitalicias: qué son, cómo funcionan y ejemplos Banco Sabadell, Publicidad

Leer artículo