Calcular la pensión de jubilación que una persona recibirá al retirarse es clave para conocer si podrá mantener su nivel de vida o si será necesario complementarla con algunos productos destinados al ahorro como, por ejemplo, un plan de pensiones. Para ello existen dos elementos clave: su salario y el número de años que haya cotizado a la Seguridad Social. A continuación, te explicamos cómo utilizarlos para saber la cuantía de tu pensión de jubilación.
¿Cómo calcular la pensión de jubilación?
A través del salario es posible determinar la base reguladora de una pensión de jubilación. La base reguladora de la pensión es el mecanismo que se utiliza legalmente para estimar la cuantía económica que tendrá una pensión de jubilación en el futuro. ¿Cómo calcular la base reguladora? Hay que sumar las últimas 300 cotizaciones a la Seguridad Social de una persona (que son las cotizaciones de los últimos 25 años) y dividir el resultado entre 350.
A continuación, hay que aplicar un porcentaje de ajuste a la pensión de jubilación que se corresponde con los años cotizados. Hasta el año 2026, es necesario haber cotizado 36 años y 6 meses como mínimo para tener derecho a percibir el 100% de la base reguladora de la pensión. Si no se alcanza ese mínimo, los derechos de acceso quedan así:
- Los primeros 15 años de cotización dan derecho al 50 % de la base reguladora.
- Desde ese momento, por cada mes adicional cotizado durante los primeros 49 meses, al 50% anterior se añadirá un 0,21%.
- A partir del mes 50, para cada uno de los meses siguientes, se le añadirá un 0,19%.
Tabla para calcular la pensión según los años cotizados
En 2024, esta es la tabla para calcular la pensión de jubilación según los años cotizados:
- 15 años cotizados: 50% de la base reguladora.
- 16 años cotizados: 52,52% de la base reguladora.
- 17 años cotizados: 55,04% de la base reguladora.
- 18 años cotizados: 57,56% de la base reguladora.
- 19 años cotizados: 60,08% de la base reguladora.
- 20 años cotizados: 62,38% de la base reguladora.
- 21 años cotizados: 64,66% de la base reguladora.
- 22 años cotizados: 66,94% de la base reguladora.
- 23 años cotizados: 69,22% de la base reguladora.
- 24 años cotizados: 71,50% de la base reguladora.
- 25 años cotizados: 73,78% de la base reguladora.
- 26 años cotizados: 76,06% de la base reguladora.
- 27 años cotizados: 78,34% de la base reguladora.
- 28 años cotizados: 80,62% de la base reguladora.
- 29 años cotizados: 82,90% de la base reguladora.
- 30 años cotizados: 85,18% de la base reguladora.
- 31 años cotizados: 87,46% de la base reguladora.
- 32 años cotizados: 89,74% de la base reguladora.
- 33 años cotizados: 92,02% de la base reguladora.
- 34 años cotizados: 94,30% de la base reguladora.
- 35 años cotizados: 96,58% de la base reguladora.
- 36 años y 6 meses o más cotizados: 100% de la base reguladora
Ejemplo para calcular la pensión
José ha trabajado durante 35 años. Su salario promedio durante los últimos 25 años ha sido de 2.000 euros, por lo que el cálculo de su base reguladora es:
(2.000 x 300) / 350 = 1.714,28 euros.
Sobre esta cifra hay que realizar la correspondiente reducción teniendo en cuenta que le quedaría un año y seis meses para alcanzar los 36 años y seis meses que le permitirían recibir el 100% de su base reguladora. A José habría que aplicarle entonces un coeficiente del 96,58%. De este modo, su pensión de jubilación final sería:
(1,714,28 x 96,58) / 100 = 1.655,65 euros.
Aunque en 2024 la edad legal para la jubilación ordinaria es de 66 años y seis meses, en 2025 se situará en 66 años y ocho meses, y en 2027 llegará hasta los 67 años. Para todos estos años, es necesario haber cotizado, al menos, 15 años para optar a una pensión pública de jubilación, dos de ellos comprendidos dentro de los 15 años previos a la jubilación.
Opciones para complementar la pensión de jubilación
Aunque para intentar favorecer el ahorro para la jubilación, el producto más conocido suele ser el plan de pensiones individual, existen otros que también están destinados a ese fin, como por ejemplo:
- Planes de Previsión Asegurados (PPA).
- Seguros de ahorro.
- Planes de Ahorro a Largo Plazo.
- Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS).
- Rentas Vitalicias.
Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades y ofrece una deducción fiscal diferente, por lo que antes de contratarlos lo más oportuno es solicitar asesoramiento profesional.
Fotografía de Antoine Dautry en Unsplash