Qué es, en qué consiste y cómo puede ayudarte a mejorar la gestión de tus finanzas
Marcarse objetivos de ahorro, ser paciente y guardar siempre una parte de los ingresos mensuales son algunas de las claves de la Teoría de los Cubos, una estrategia financiera desarrollada por Thomas C. Corley en su libro ‘Cambie sus hábitos, cambie su vida’ (2016). Si se implementa con éxito, este experto afirma que aumentan las posibilidades de incrementar de manera importante nuestro patrimonio a lo largo del tiempo
¿Quieres conocer las claves principales de la Teoría de los Cubos? A continuación, te las explicamos.
Qué es la Teoría de los Cubos
La Teoría de los Cubos asegura que cualquier persona puede alcanzar la independencia financiera si es constante a la hora de llevar a cabo una estrategia de inversión. Se basa en cuatro premisas clave:
-
Objetivos. Hay que marcarse objetivos financieros constantes y, si es posible, a diario, aunque sea a pequeña escala.
-
Largo plazo. El inversor debe tener paciencia y no obsesionarse con alcanzar el éxito cuanto antes, ya que si no lo consigue puede llevar a la frustración y al abandono de cualquier planificación.
-
Rutina. Perseverancia al destinar cada mes en torno a un 20% de los ingresos a realizar nuevas inversiones.
-
El poder del interés compuesto. Es fundamental una gestión activa del interés compuesto, es decir, de los intereses que generan nuestras inversiones y que, a su vez, se reinvierten para producir nuevos intereses.
Cómo mejorar la gestión de tus finanzas
Según Corley, guardar una parte de los ingresos es algo relativamente sencillo, al alcance incluso de un un niño que decide guardar en su hucha un euro de su paga semanal. La dificultad, en su opinión, está en optimizar esta reserva, es decir, en llevar a cabo una planificación de las finanzas personales en base a unos objetivos vitales y económicos que se establezcan pensando en el largo plazo. A su juicio, tener clara una meta ayuda a los seres humanos a ordenar mejor sus prioridades y a trabajar y organizarse mejor.
Para ello, la Teoría de los Cubos afirma que hay que poner a trabajar el dinero cuanto antes, a la edad más temprana posible, para que el interés compuesto pueda poner en marcha su efecto multiplicador. A partir de esta premisa, es posible iniciar una estrategia de inversión basada en la Teoría de los Cubos.
Cómo poner en práctica la Teoría de los Cubos
La Teoría de los Cubos se basa en la diversificación como instrumento clave para alcanzar los objetivos marcados. Por ello, apuesta por crear cuatro recipientes o cubos, cada uno con una misión diferente:
-
Cubo 1. Está focalizado en los gastos fijos que se repiten periódicamente y que, pase lo que pase, va a tener cualquier persona a lo largo del año. Por ejemplo, en relación con la vivienda o el dinero que se consume habitualmente en alimentación, transporte y ropa son otros gastos que se deben incluir en este cubo.
-
Cubo 2. Está destinado a gastos específicos, que, aunque no se repitan de manera periódica, sí que serán inevitables de afrontar en algún momento del futuro. Comprar dentro de un tiempo una nueva vivienda o pagar en el futuro la matrícula de la universidad de los hijos son gastos que entrarían en este cubo.
-
Cubo 3. Contiene el dinero que se reserva para posibles gastos imprevistos y emergencias, como puede ser una avería en el hogar o el tratamiento de una enfermedad importante. Según Corley, en torno al 10% de los ingresos mensuales debe destinarse a este cubo.
-
Cubo 4. Está centrado en la inversión. ¿Quieres empezar a invertir? Conoce las opciones de inversión de Banco Sabadell.
Según la Teoría de los Cubos, la clave del éxito está en ser constantes en la distribución de los recursos financieros en cada uno de estos cubos y en no mover capital de uno a otro con independencia de los cambios que se produzcan.
Si se mantiene esta distribución de recursos a lo largo del tiempo, poco a poco el cubo de las inversiones irá ganando en importancia y, gracias al efecto del interés compuesto, permitirá ir incrementando el patrimonio sin afectar negativamente a la economía personal.
Si lo necesitas, puedes recurrir en cualquier momento a uno de nuestros expertos para que te aconseje sin ningún compromiso. Puedes solicitar aquí una cita con un gestor de Banco Sabadell.
Fotografía de Luke Heibert en Unplash