Aunque se tenga un perfil conservador y se priorice mantener el patrimonio, es importante analizar la posibilidad de destinar parte del ahorro a la inversión para intentar obtener una rentabilidad acorde al nivel de riesgo. Un inversor conservador tiene a su disposición productos como, por ejemplo, fondos de inversión y algunos activos de renta fija que pueden aportar diversificación a su cartera. A continuación, explicamos qué características definen a un inversor con perfil conservador y qué posibles alternativas de inversión tiene para intentar obtener una determinada rentabilidad por su dinero.
¿Cómo es un inversor de perfil conservador?
Un inversor conservador es aquel que habitualmente prefiere una baja exposición al riesgo ya que su objetivo principal es el de preservar su patrimonio. Una estrategia de inversión conservadora se basa, fundamentalmente, en intentar batir el comportamiento de la inflación para que el dinero no pierda valor.
Por regla general, la cartera de inversión de un inversor de perfil conservador tiene mayoritariamente activos de renta fija y fondos de inversión muy conservadores. En torno a un 25% de sus inversiones suelen dejarse para activos de renta variable buscando una posible mayor rentabilidad.
Es decir que, para realizar una inversión de 10.000 euros, un inversor conservador puede repartir su cartera de la siguiente forma:
- 75% en activos de muy bajo riesgo de renta fija, como letras del tesoro o productos privados, como un depósito a plazo.
- 25% en activos de más riesgo de renta variable y activos alternativos.
¿En qué productos invierte un inversor de perfil conservador?
Entre los productos en los que invierte por regla general un inversor de perfil conservador se encuentran:
- Fondos de inversión. Reúnen el dinero de varios partícipes para invertirlo en una cesta de distintos valores y activos, como acciones o bonos públicos o privados. La inversión en una variedad de activos permite diversificar el riesgo. Existe en el mercado una amplia variedad de fondos, en función del perfil de riesgo del inversor, su horizonte temporal y sus objetivos financieros.
- Renta fija. Se divide entre la renta fija pública (como las letras del Tesoro o las obligaciones, entre otras) y la renta fija privada que comercializan las empresas directamente (por ejemplo, a través de bonos). Además, existen productos basados en renta fija como es el caso de los depósitos bancarios a plazo fijo. Estos últimos ofrecen al titular unos intereses por permitir que el banco guarde parte de su dinero durante un periodo de tiempo concreto. Tanto el tipo de interés como el plazo temporal se pactan previamente entre el cliente y la entidad. Normalmente, los intereses que genera el depósito a plazo fijo se liquidan en la cuenta bancaria del titular. Los depósitos a plazo fijo están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito (FGD), hasta un límite de 100.000 euros por depositante y entidad.
¿Cómo elegir las inversiones que más convienen?
Antes de invertir el ahorro en determinados productos de inversión hay que concretar la tolerancia al riesgo de cada inversor, el horizonte temporal de inversión que maneja y sus expectativas de rentabilidad. Gracias a toda esta información se podrá determinar de manera más oportuna su estrategia de inversión.
Para conseguirlo, es clave contar con el asesoramiento profesional que pone el banco a disposición de cualquier ahorrador, y que ayuda tanto a determinar el perfil del inversor como a resolver cualquier duda que pueda surgir en relación a los productos financieros.
Las inversiones están sujetas a las fluctuaciones del mercado y otros riesgos inherentes a la inversión en valores y en otros instrumentos financieros, por lo que el valor de adquisición y las rentabilidades pueden experimentar variaciones, tanto al alza como a la baja, y cabe la posibilidad de que no recuperes el importe invertido inicialmente.
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