El sobreendeudamiento puede dificultar la gestión financiera y generar costes por el pago de intereses. Una solución útil es la reunificación de deudas, que permite agrupar varios préstamos en uno solo y reducir la cuota mensual. A continuación, explicamos cómo funciona y qué aspectos se deben tener en cuenta antes de hacer una reunificación de deudas.
¿Qué es la reunificación de deudas?
La reunificación de deudas es un proceso mediante el cual una persona agrupa varias deudas en un solo préstamo. Esto permite simplificar la gestión de pagos, ya que en lugar de abonar diferentes cuotas con distintos intereses y fechas de vencimiento, se unifican en un único pago mensual.
Diferencias entre reunificar y refinanciar deudas
Es común confundir la reunificación de deudas con la refinanciación, pero son conceptos diferentes:
- Reunificar deudas: Consiste en unificar varios préstamos en uno solo con nuevas condiciones de pago. Su objetivo principal es reducir la cuota mensual y facilitar la gestión financiera.
- Refinanciar deuda: Se refiere a modificar las condiciones de un préstamo existente, como el tipo de interés, el plazo de amortización o la cuota mensual. Es útil para obtener mejores condiciones en un préstamo ya contratado.
Elegir entre reunificar o refinanciar deudas depende de la situación financiera del cliente y de sus objetivos económicos a corto y largo plazo.
Beneficios y riesgos de la reunificación de deudas
Antes de optar por la reunificación de deudas, es importante conocer sus ventajas y desventajas:
Beneficios de la reunificación de deudas
- Reducción de la cuota mensual. Al agrupar todas las deudas en un solo préstamo, la cuota mensual suele ser menor.
- Mejora del control financiero. Facilita la gestión del dinero y evita posibles olvidos en el pago de las cuotas.
- Reducción de los intereses. En algunos casos, si las condiciones son favorables, es posible pagar menos intereses a largo plazo.
Riesgos de la reunificación de deudas
- Ampliación del plazo de amortización. Aunque la cuota mensual sea menor, pagar el préstamo durante un plazo de tiempo mayor también puede suponer que el coste final se eleve.
- Costes adicionales. Hay que tener presente la posibilidad de que se apliquen comisiones por cancelación anticipada o por la contratación del nuevo préstamo.
- Cambios en los intereses. La reunificación de deudas no siempre implica una reducción en los intereses, por lo que el coste del préstamo podría incrementarse.
¿Cuándo es recomendable reunificar deudas?
La reunificación de deudas puede ser una buena opción en los siguientes supuestos:
- Alto nivel de endeudamiento. Es útil reunificar deudas cuando una persona tiene múltiples préstamos personales y el pago de sus cuotas supone un porcentaje importante sobre su nivel de ingresos. El Banco de España recomienda no destinar más del 40% de los ingresos netos mensuales al pago de deudas.
- Múltiples préstamos con intereses elevados. Para ello, es importante revisar qué intereses conllevan determinados productos como los préstamos o las tarjetas de crédito.
- Dificultad para gestionar los pagos. Si para una persona resulta complicado gestionar diferentes deudas al mismo tiempo, reunificarlas puede facilitar su control.
¿Cómo es el proceso de reunificación de deudas?
Para llevar a cabo el proceso de reunificación de deudas, es importante seguir estos pasos:
- Evaluar la situación financiera. El primer paso es tener claro el total de deudas pendientes, los intereses y las cuotas que se pagan.
- Comparar diferentes opciones. Existen diferentes alternativas de préstamos para reunificar deudas, por lo que es fundamental comparar las condiciones y los intereses.
- Solicitar el nuevo préstamo. Para ello habrá que presentar un justificante de ingresos y el detalle de las deudas a reunificar.
- Cancelar las deudas anteriores. Una vez aprobado el nuevo préstamo, el dinero se destina a pagar las deudas anteriores y se empieza a abonar una sola cuota mensual.
Alternativas a la reunificación de deudas
Además de la posibilidad de reunificar las deudas, es interesante saber que existen otras alternativas:
- Renegociar las condiciones. Puede ser una vía útil que permita mejorar la situación financiera sin necesidad de reunificar las deudas.
- Rehipotecar la vivienda. En el caso de tener un préstamo hipotecario, existe la opción de rehipotecar la vivienda con la posibilidad de acceder a financiación en mejores condiciones.
- Gestionar los pagos mediante un plan de ahorro. En algunos casos, reorganizar el presupuesto personal y ajustar los gastos puede ayudar a controlar mejor los pagos.
Consejos para evitar el sobreendeudamiento futuro
Con el objetivo de mantener una buena salud financiera, es fundamental evitar caer en una situación de sobreendeudamiento. Para ello, es útil seguir estos consejos:
- Elaborar un presupuesto mensual que ayude al control de ingresos y gastos.
- Evitar la financiación de compras innecesarias mediante créditos con intereses muy altos.
- Dar una mayor importancia al ahorro y contar con un fondo de emergencia para imprevistos.
Fotografia de Freepik