A lo largo de su desarrollo y crecimiento, en especial en sus primeras etapas de vida, las empresas suelen necesitar capital para poder alcanzar los hitos que se han marcado. Existen diferentes tipos de financiación para empresas emergentes, desde financiación bancaria no dilutiva hasta rondas de inversión con capital riesgo o ayudas públicas. A continuación, explicamos las principales opciones de financiación para startups en España, en qué etapa conviene cada una y qué aspectos considerar al tomar esta decisión.
¿Por qué es importante la financiación en una startup?
La financiación para las empresas es siempre importante pero en el caso de las startups es especialmente relevante. Conseguir capital en fases iniciales puede determinar la viabilidad del modelo de negocio, permitir validar la idea en el mercado y, en última instancia, consolidar el crecimiento de la compañía.
Además, acceder a financiación permite a las empresas emergentes realizar inversiones estratégicas, como campañas de marketing, implementar desarrollos tecnológicos o expandirse en nuevos mercados.
Financiación para startups por etapas
Cada etapa en el desarrollo de una startup requiere de un tipo de financiación diferente, ya que tanto las necesidades como la capacidad de hacer frente a los compromisos financieros son distintas. Dentro de las tres principales etapas en la vida de una startup cabe hablar de estas opciones de financiación disponibles.
Financiación para fases semilla y tempranas
Esta es la etapa inicial de una startup, donde se busca desarrollar un producto mínimo viable y validar el marketfit. La financiación puede provenir de varias fuentes, incluyendo la que se basa en los recursos propios de la compañía, que recibe el nombre de bootstrapping. Entre las diferentes posibilidades de financiación cabe citar:
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Business angels. Inversores privados que aportan capital y, muchas veces, experiencia y red de contactos a cambio de participación en la empresa, lo que puede ser crucial para el desarrollo de la startup en fases iniciales.
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Crowdfunding. Consiste en financiación colectiva a través de plataformas online. Existen diferentes tipos de crowdfunding, como el basado en recompensas, en participaciones del capital social (equity crowdfunding), o en donaciones.
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Subvenciones. Es una forma de financiación pública para startups, normalmente a fondo perdido. Las subvenciones suelen ser otorgadas por gobiernos o fundaciones que deciden apoyar proyectos o iniciativas específicas, en ámbitos como la investigación, la innovación o el emprendimiento.
Financiación para fases de crecimiento y expansión
Cuando una startup ha superado su fase inicial y busca crecer, aumentando su tamaño y alcance, entra en una fase de crecimiento y expansión. Esta etapa suele ser clave para determinar el éxito potencial de la empresa ya que la sitúa en una posición en su sector que le permitirá acometer nuevas inversiones o extenderse a otros mercados. Entre las opciones de financiación con las que cuenta una startup destacan:
Habitualmente las necesidades de capital se estructuran mediante rondas de inversión. Una ronda de inversión es un proceso en el que una startup que busca capital para desarrollar su negocio, recibe una cantidad de dinero determinada de inversores, a cambio de una parte del capital social de la empresa. Habitualmente, una ronda de inversión permite escalar el negocio y llevar a cabo proyectos que de otra manera no serían posibles, pudiendo acceder también a un mercado mayor.
Financiación para fases avanzadas
Por regla general, una startup requiere financiación en una fase avanzada para expandirse y consolidar su posición en el mercado. En ocasiones, incluso utiliza este capital para desarrollar nuevos productos o plantearse una salida a Bolsa (IPO). Es decir, que en esta fase, una startup ya ha logrado un cierto grado de madurez y escalabilidad que le posiciona para afrontar proyectos destinados a cimentar la situación que tiene en su mercado de referencia. En esta fase, las opciones de financiación con las que cuenta una startup son:
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Financiación mediante deuda. Consiste en pedir dinero prestado a una entidad, como un banco, con el compromiso de devolver el capital más el interés en un periodo determinado previamente pactado. La deuda puede ser en forma de préstamo, línea de crédito o bonos corporativos, entre otros, y suele utilizarse por parte de empresas que buscan crecer sin ceder control accionarial.
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IPO. Son las siglas de Initial Public Offering u Oferta Pública Inicial, en español. Para una startup significa vender por primera vez sus acciones al público en general a través de un mercado de valores. De este modo, puede lograr recaudar capital para su crecimiento y el desarrollo de sus planes de negocio.
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Fusiones y adquisiciones. La financiación de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) permite a una startup conseguir fondos para financiar la compra de otra empresa o la fusión con ella. En una fusión, dos o más empresas se unen para crear una nueva entidad, combinando activos, recursos y operaciones. Por su parte, en una adquisición una entidad compra a otra, tomando el control de sus activos, sus operaciones y su propiedad.
La elección entre uno u otro tipo de financiación depende de factores como la etapa de desarrollo de la compañía, el nivel de riesgo que se está dispuesto a asumir, la necesidad de control accionarial o los objetivos estratégicos a medio y largo plazo.
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