Cuando fallece un ser querido, lo último que se desea es tener que revisar su situación financiera o realizar algún trámite administrativo. Por ello, es fundamental conocer con anticipación si tenía deudas activas como, por ejemplo, una hipoteca. A continuación, explicamos qué opciones tienen los herederos en el caso de que la persona fallecida deje una hipoteca pendiente, qué implicaciones legales tiene y cómo prepararse ante este tipo de situaciones.
Procedimiento al fallecer un titular de hipoteca
Cuando fallece el titular de una hipoteca, la deuda pendiente no se extingue, sino que se convierte en parte de su herencia. En ese momento, los herederos deben decidir si la aceptan o renuncian a ella.
Opciones para los herederos ante una hipoteca pendiente
En el caso de aceptar la herencia, además de recibir los bienes del fallecido, también estarán obligados a hacerse cargo de la deuda hipotecaria. Si no la aceptan, perderán todos los derechos adquiridos como herederos, renunciando al pago pendiente de la hipoteca y perdiendo la titularidad sobre cualquier bien. En este supuesto, la hipoteca se extinguiría y la titularidad del inmueble pasaría a ser del banco.
Cambio de titularidad de una hipoteca por fallecimiento
Si se acepta la herencia, es importante comunicarlo al banco cuanto antes para que, de este modo, se inicien los trámites del cambio de titularidad de la hipoteca. Es clave tener presente que, si existen varios herederos, todos ellos se convertirán en cotitulares de la hipoteca a través de una figura legal que recibe el nombre de comunidad de bienes. En esta comunidad de bienes, los herederos tendrán que acordar la partición de la herencia incorporando a todos los herederos en la titularidad del préstamo hipotecario. Eso sí, los herederos tienen la posibilidad de intentar renegociar con el banco las condiciones a través de una novación de hipoteca.
También es posible que, entre los herederos, una o varias personas decidan quedarse con la titularidad de la vivienda y, por tanto, asuman las condiciones pendientes de la hipoteca. De nuevo, habrá que realizar una novación y, además, quién vaya a ostentar la titularidad del préstamo tendrá que pagar la tasación de la vivienda y la comisión por novación. Además, se ocupará de abonar el impuesto de sucesiones que corresponda a la comunidad autónoma en la que se ubique.
Hipoteca con dos titulares: ¿qué ocurre si uno fallece?
En el caso de fallecimiento de uno de los titulares de una hipoteca en pareja, el pago de la deuda pendiente pasa al cotitular vivo y a los herederos del fallecido. Al igual que en el caso del fallecimiento del único titular de una hipoteca, lo más probable sea que haya que hacer una novación de hipoteca para renegociar las condiciones del préstamo.
Importancia del seguro de vida vinculado a la hipoteca
Aunque en España no es obligatorio tener un seguro de vida en una hipoteca, sí que resulta aconsejable por las coberturas que ofrece. Entre las ventajas que brinda, la más importante es que cubre económicamente al titular en caso de fallecimiento. Esto significa que, los herederos o el cotitular del préstamo hipotecario no tendrán que hacer frente a las cuotas de la hipoteca, dado que la deuda con el banco quedará saldada.
Cómo prevenir complicaciones futuras en hipotecas
Antes de contratar una hipoteca hay que entender que se trata de un compromiso financiero a largo plazo. Por ello, es importante analizar el coste que va a tener en la economía personal afrontar el pago de una serie de cuotas periódicas durante varios años. Para ello, es posible planificar con antelación una hipoteca con el simulador de Banco Sabadell.
Es fundamental estar preparados para cualquier imprevisto que pueda surgir como podría ser el fallecimiento del titular de la hipoteca. Planificar con antelación brinda tranquilidad a nuestros seres queridos y puede garantizar una mayor seguridad económica. En este sentido, un seguro de vida puede ser una herramienta clave para proteger el bienestar familiar y asegurar el cumplimiento de las obligaciones financieras.
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