La TAE de una hipoteca (Tasa Anual Equivalente) es el indicador que refleja el coste real de un préstamo hipotecario, ya que incluye no solo el tipo de interés nominal (TIN), sino también las comisiones y otros gastos asociados.
Gracias a la TAE, los compradores pueden comparar distintas
¿Cómo funcionan los tipos de interés de una hipoteca?
Según los elementos que se tengan en cuenta para calcular el tipo de interés de una hipoteca, es posible hablar de dos magnitudes diferentes:
- TIN o tipo de interés nominal. Es el porcentaje fijo que la entidad bancaria cobra por prestar el dinero. Es decir, que para su cálculo solo se tiene en cuenta el tipo de interés que ofrece el banco, sin tener en cuenta los gastos asociados a la hipoteca.
- TAE o tasa anual equivalente. Es, posiblemente, el valor que más se utiliza a la hora de analizar y establecer comparaciones entre hipotecas, ya que permite conocer el coste real del préstamo hipotecario. Se calcula añadiendo al TIN otra serie de gastos y representa en forma de porcentaje lo que se paga al banco cada año por el dinero prestado.
¿Qué gastos incluye la TAE de una hipoteca?
La TAE tiene en cuenta distintos conceptos que pueden variar según la entidad:
- El TIN aplicado por el banco.
- Comisiones, como la de apertura. Cabe destacar que, actualmente, las hipotecas de Banco Sabadell no tienen comisión de apertura.
- Productos asociados, como un seguro de vida o de hogar.
- Gastos de formalización (tasación, notaría, registro).
Por ejemplo, una hipoteca con TIN del 2 %, pero aplicando las posibles comisiones y seguros vinculados, puede tener una TAE del 2,4 %, lo que muestra su coste real.
TAE en hipotecas fijas, variables o mixtas
Los tipos de interés están relacionados con las diferentes clases de hipotecas que existen en el mercado: hipotecas a tipo fijo, variable y mixto. Los futuros propietarios deben tener en cuenta las características de cada tipo de préstamo, lo que les ayudará a escoger la que mejor se adapte a su perfil.
TAE en una hipoteca fija
En una
Por lo tanto, la TAE es estable y fácil de calcular, ya que el interés no cambia. Es ideal para quienes buscan seguridad y cuotas constantes.
TAE en una hipoteca variable
En una
Las hipotecas variables suelen estar indicadas para personas que tienen mayor tolerancia al riesgo y que pueden hacer frente a las variaciones que se producen en las cuotas.
TAE en una hipoteca mixta
Una
Consejos prácticos al analizar la TAE
En definitiva, a la hora de contratar una hipoteca es clave:
- No comparar solo el TIN: puede dar una información incompleta sobre el coste de la hipoteca.
- Valorar el perfil financiero: por ejemplo, una hipoteca fija con una TAE ligeramente superior puede compensar si lo que buscas es la estabilidad.
- Usar un
simulador de hipotecas : permite calcular las cuotas y ver cómo varía la TAE según el plazo, el capital y el tipo de préstamo hipotecario.
