Los préstamos personales se destinan normalmente a financiar gastos importantes, como la matrícula en un Máster o la reparación del coche. Existen, incluso, algunos diseñados para la reforma de la vivienda, que es uno de los gastos más importantes que se pueden tomar en relación al hogar. A continuación, te contamos cómo elegir el préstamo para reformar tu casa que mejor se adecúe a tus necesidades y los pasos para poder solicitarlo.
Beneficios de un préstamo para reformar una casa
Solicitar un préstamo para reformar tu casa ofrece algunas ventajas a tener en cuenta:
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Menores gastos de constitución. Por regla general, los préstamos tienen unos gastos de contratación más bajos que otros productos destinados a la financiación, como una hipoteca.
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Rapidez. El tiempo para suscribir un préstamo suele ser también más rápido que en el caso de otro tipo de financiación, lo que favorece que sea posible iniciar la reforma con mayor rapidez. Para conceder un préstamo, el banco simplemente tiene que estudiar la operación y, una vez se firme el contrato, el cliente recibirá el dinero en su cuenta bancaria.
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Solvencia del solicitante. Para valorar la concesión del préstamo el banco analiza únicamente la solvencia del solicitante y no está vinculado a un bien concreto, como ocurre en una hipoteca con la vivienda.
Consejos para aprovechar al máximo tu préstamo de reforma de vivienda
Antes de contratar un préstamo para llevar a cabo la reforma de una casa, es conveniente seguir algunos consejos, como por ejemplo:
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Tener claro qué tipo de obra se quiere realizar. Un préstamo para reformar vivienda puede utilizarse para realizar pequeñas reparaciones (como arreglar algunas cañerías o sustituir puertas y ventanas), reformas medianas (como tirar un tabique o remodelar un baño) o llevar a cabo una reforma integral. Según el tipo de obra que se desee iniciar existen distintos tipos de préstamos personales que se pueden amoldar mejor a cada necesidad.
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Realizar un presupuesto para anticipar la financiación que será necesaria. Por regla general, el importe de un préstamo para reformar vivienda varía entre los 3.000 euros hasta un máximo de 60.000 euros, condicionado al límite máximo disponible de cada cliente. Es importante realizar una estimación adecuada del presupuesto para no quedarse corto ni pasarse.
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Conocer el coste real del préstamo a través de su tipo de interés. El tipo de interés es el coste real que tendrá el préstamo para el cliente, algo que es posible conocer a través de la Tasa Anual Equivalente (TAE). La TAE comprende el Tipo de Interés Nominal (TIN), que es el porcentaje fijo que el banco cobra por prestar el dinero, junto a las comisiones y el resto de gastos asociados al préstamo.
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No endeudarse por encima de las posibilidades de cada uno. Es importante tener en cuenta antes de solicitar un préstamo para reformar vivienda si se están pagando otras deudas, como una hipoteca u otro préstamo personal, ya que no se debe destinar más del 35% de los ingresos netos al pago de las deudas.
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Tener presente el tiempo de devolución del préstamo. La mayoría de los préstamos se devuelve a través del pago de cuotas mensuales y tiene un plazo de devolución que oscila entre los 12 y los 96 meses.
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Leer la letra pequeña para entender bien las condiciones. Es posible que un préstamo pueda tener algunos gastos añadidos como comisión de apertura y cancelación o una comisión de estudio.
¿Cómo solicitar un préstamo para reformar tu vivienda en Banco Sabadell?
Es posible solicitar un préstamo para reformar vivienda directamente a través de la página web de tu banco. Tras recibir la solicitud, la entidad lleva a cabo un estudio de viabilidad y de solvencia económica para valorar la capacidad de pago del solicitante. Para que se pueda realizar este análisis, el cliente debe entregar la siguiente documentación:
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Documento Nacional de Identidad (DNI) u otra identificación.
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Últimas nóminas en el caso de los profesionales por cuenta ajena o, para los autónomos, copia del documento de alta y declaraciones de pagos más recientes del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
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Certificados sobre la vivienda, por ejemplo, si es propia o está en régimen de alquiler, o si cuenta con una hipoteca.
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Declaración de la Renta más reciente.
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Número de cuenta corriente para domiciliar el pago de las cuotas del préstamo.
Es posible que muchas entidades requieran de información extra e incluso soliciten cierta antigüedad como cliente para poder tener un historial sobre el que basar el análisis. Después de analizar la viabilidad del préstamo, si el banco está conforme enviará al solicitante la Información Normalizada Europea (INE), que incorpora todas las condiciones del préstamo así como una oferta específica hecha con los datos aportados en la solicitud. También recibirá el contrato de préstamo, en el que se recogen los detalles del préstamo.
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