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Empresas

¿Es el momento de dar entrada a un socio en la empresa?

José Trecet - Tue Jan 04 13:13:12 CET 2022
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Pocas cosas imponen más respeto a un empresario que dar entrada a un nuevo socio en el capital de la compañía. Esa es una de las razones por las que la mayoría de pymes prefiere buscar otras fórmulas de financiarse como pedir préstamos o emitir deuda, algo que no ocurre en otros países como Estados Unidos.

Cuándo buscar un nuevo socio para la empresa

¿Cómo saber si la empresa necesita un nuevo socio? En el primero de los casos, las propias cuentas de la empresa tendrán la respuesta. Si los números no cuadran, pero el negocio funciona, una inyección de capital puede dar el tiempo necesario para resolver los problemas de caja. La solución sería buscar un nuevo socio inversor capitalista.

Más allá de estos problemas, hay otros momentos en los que ampliar capital o buscar nuevos socios puede ayudar a la empresa. Estos son los ejemplos más comunes:

  • Expansión del negocio. ¿Has encontrado una nueva línea de productos y no dispones de recursos para desarrollarla? Ampliar capital dando entrada a un inversor te dará el dinero que necesitas.
  • Internacionalización de la empresa. Para llegar a nuevos mercados hace falta dinero y conocimientos. Un socio capitalista te aportará lo primero y un socio no financiero puede ayudarte con lo segundo. Básicamente, se trataría de introducir en la empresa al socio que se encargará de la expansión internacional en la zona elegida para que aporte sus conocimientos, contactos e incluso recursos propios. De esta forma, la empresa ahorra costes y gana un socio altamente motivado.
  • Renovación tecnológica. Hay empresas que necesitan dar un salto tecnológico y una forma de conseguirlo es añadir a un socio tecnológico al negocio. Este puede aportar capital o, como es más habitual, tecnología y know how a la compañía. Esto sería otro ejemplo de socio no financiero.
  • Un cambio de dirección. Otro tipo de socio no capitalista es el socio ejecutivo. Como su propio nombre indica, se encargará de ayudar con la gestión de la empresa, complementando tus conocimientos como director del negocio, entre otras cosas. Este tipo de perfiles suelen ser profesionales con experiencia acreditada que se ponen a los mandos del negocio a cambio de una participación y a veces también por tiempo limitado.
  • Mejora de la producción. Esta es una de las especialidades de los socios industriales, que pueden serlo en producción, comercialización o logística. Gracias a estos socios es posible acceder a nuevos recursos, formas de trabajar y conocimientos específicos en áreas críticas para la empresa.
  •  Motivar a los empleados. ¿Y si tu nuevo socio estuviese más cerca de lo que piensas? Muchas grandes empresas ofrecen retribución variable a sus empleados y directivos en forma de acciones de la empresa. Esta política es algo más arriesgada en la pyme, pero puede servir para retener talento y aumentar la implicación de los trabajadores. La clave al hacerlo es tener claro cómo se hará esa entrega (con inversión por parte del trabajador, como premio o a cambio de trabajo) y cuál será esa participación (debería estar acorde a su importancia en la empresa). Al hacerlo, hay que tener claro que el trabajador tendrá el derecho de información si su porcentaje supera el 5%.

Estos son algunos ejemplos en los que un nuevo socio puede ayudar a la empresa, pero hay otros. En el caso concreto de las startups, buscar alianzas es clave por la falta de recursos. En realidad, cualquier momento es bueno para integrar un socio. Y es que con su entrada se repartirá mejor el riesgo de la empresa y tendrás acceso a dinero o recursos nuevos.

Claves para acertar con el nuevo socio

Más allá del momento, para que la incorporación del nuevo socio funcione, hay que tener claros los objetivos del cambio y cuáles serán atribuciones del accionista. Un estudio de ‘MIT Technology Review’ destaca que las tres características que los emprendedores de éxito buscan en sus compañeros son complementariedad, un nivel de implicación similar al suyo y buena comunicación.

El primero es el punto más importante, sobre todo para empresas pequeñas con un estilo de dirección muy personalista. Si eres creativo, una persona más detallista o analítica puede ser el complemento perfecto. Lo mismo ocurre si tienes dinero para invertir, pero no experiencia o contactos. Un socio muy similar hará que los roles y tareas se dupliquen. Estará más en sintonía con la empresa, pero presentará problemas de integración.

También es importante que antes de ampliar capital, sepas qué rol quieres que ocupe el socio en la empresa y qué cuota de poder tendrá. Así, este puede o no tener voz y voto en el consejo, con mayor o menor implicación, en cuyo caso suele ser necesaria una fuerte política de dividendo.También es importante que antes de ampliar capital, sepas qué rol quieres que ocupe el socio en la empresa y qué cuota de poder tendrá. Así, este puede o no tener voz y voto en el consejo, con mayor o menor implicación, en cuyo caso suele ser necesaria una fuerte política de dividendo.

El pacto societario, la forma de proteger la empresa

El pacto de socios es un documento firmado por los socios de la empresa que sirve para regular cuestiones clave sobre su funcionamiento. Esta herramienta se suele implementar al constituir la empresa o cuando un nuevo socio entra a formar parte de la sociedad.

El pacto de socios regula la relación interna de los socios y sirve para evitar disputas sobre cuestiones clave:

  •  Los órganos de administración y la forma de adoptar a acuerdos, desde derechos de veto hasta cómo se tomarán las decisiones.
  •  Cláusulas de permanencia. Esto es habitual cuando un inversor se incorpora en la empresa. Una de las razones para apostar por un proyecto suele ser el equipo gestor. El pacto de socios puede establecer períodos mínimos de permanencia tras la firma del acuerdo de inversión.
  • Cláusulas para la entrada y salida de los socios. Imagina que uno de tus socios quiere vender su participación a un inversor. El pacto de socios recogerá la forma en la que puede hacerlo, cuándo y los derechos del resto de socios. En este punto es habitual incorporar opciones de adquisición preferente para el resto de emprendedores y fórmulas del tipo drag alone o tag alone.
  • Cláusulas de dividendo preferente, que aseguran que el inversor tendrá un retorno de la inversión siempre que el ejercicio se cierre en positivo.
  • Cláusulas de no competencia. Este tipo de cláusulas impiden que un socio pueda irse a una empresa de la competencia o crear una compañía dentro del mismo sector durante un tiempo después de abandonar la compañía. Son más habituales al formar la compañía o con socios no capitalistas.

Al final, este tipo de pactos son una protección si tienes que ampliar la empresa con un nuevo socio y no aciertas al elegirlo. En este sentido, no juntar el equipo adecuado es la razón por la que fracasan un 23% de las empresas según un estudio de CB Insights.

Como acabas de ver, tan importante es tener claro cuándo incorporar un nuevo socio como hacerlo de forma adecuada. Sólo así podrás asegurar el futuro de tu empresa.

Ante cualquier duda, te recomendamos recurrir a un experto de Banco Sabadell para que te aconseje sin ningún compromiso. Puedes solicitar cuando quieras una cita con uno de nuestros especialistas.

Fotografia de Rawpixel en Unsplash

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Empresas   - 21/01/2025

¿Qué es el balance de una empresa y cómo se hace? Banco Sabadell, Publicidad

El balance de situación de una empresa es un documento clave para conocer su estado financiero en un momento determinado y poder tomar decisiones sobre su gestión. Además, es fundamental para realizar una planificación exhaustiva sobre la compañía e implementar, si es necesario, modificaciones en su plan de negocio. A continuación, explicamos en qué consiste el balance de una empresa y qué ventajas ofrece.

¿Qué es el balance de una empresa o balance de situación?

El balance general o de situación de una empresa es un documento de carácter contable y financiero que refleja su estado económico y patrimonial en un momento dado. 

En términos generales, el balance de una empresa ofrece información detallada sobre la situación de sus activos, su pasivo y su capital. A través de un balance de situación es posible conocer la salud financiera de una compañía y de qué manera se están utilizando los recursos de los que dispone. Entre otros ámbitos, permite obtener información objetiva sobre la capacidad de pago de la entidad, su liquidez, las necesidades de financiación, el nivel de endeudamiento que posee o su ratio de solvencia.

Recuerda que en Banco Sabadell puedes acceder a una amplia gama de servicios para empresas.

A través de un balance de situación es posible: 

  • Tomar decisiones financieras más informadas basándose en el nivel de solvencia de la compañía.
  • Formalizar alianzas estratégicas con nuevos socios en igualdad de condiciones.
  • Prevenir posibles necesidades a futuro, provisionando los recursos que puedan ser necesarios para alcanzar los objetivos que se definen en el plan de negocio.
  • Captar un mayor interés por parte de potenciales inversores.

¿Qué incluye el balance de una empresa?

A continuación analizamos lo que contiene cada uno de los apartados de un balance de situación:

  • Activo. Se divide entre el activo corriente y el activo no corriente:
    • Activo corriente. Es el activo líquido de la empresa cuyo ciclo económico es inferior a un año. Los productos que hay en el almacén o el dinero en la cuenta corriente de la empresa son ejemplo de activos corrientes.
    • Activo no corriente. Incluye los activos que la compañía no tiene intención de vender, como su inmovilizado material (local, maquinaria, almacén, etc.), el inmovilizado intangible (fondo de comercio o patentes en vigor) o las inversiones financieras que se tengan a largo plazo.
  • Patrimonio neto. Son todos los recursos financieros que no representan deuda para la compañía, como el capital social aportado por los socios.
  • Pasivo. Puede ser pasivo corriente o pasivo no corriente:
    • Pasivo corriente. Incluye las deudas que se cobrarán en el plazo de un año o menos, como los pagos a los proveedores.
    • Pasivo no corriente. Son las partidas que la empresa deberá pagar a terceros a más de un año vista.
En un balance de situación, por regla general, el activo se estructura de mayor a menor liquidez, mientras que el pasivo se organiza de mayor a menor exigibilidad. 

¿Cómo hacer el balance de una empresa?

Un balance de situación de una empresa se estructura en dos partes principales:

  • Activo. Son todos los bienes y derechos con los que cuenta la organización.
  • Patrimonio neto y pasivo. Incluyen los recursos que se han utilizado para conseguir el activo de la empresa.

Es preciso que, en el balance de situación, el activo sea igual a la suma del patrimonio neto y el pasivo.

 Ventajas de tener un balance de empresa

Las principales ventajas para una empresa de realizar un balance de situación son:

  • Proporcionar una visión clara y detallada de la situación financiera de la compañía en un momento determinado.
  • Ofrecer una panorámica integral de los recursos disponibles, las obligaciones y la inversión de los accionistas.
  • Facilitar la toma de decisiones a los directivos al proporcionar información detallada sobre la liquidez, la solvencia y la rentabilidad de la empresa. 
  • Evaluar la capacidad de la empresa para cubrir sus deudas, gestionar recursos y generar beneficios.
  • Brindar una comprensión clara y transparente de las finanzas de la empresa. 
  • Cumplir con los requisitos legales y con la normativa vigente. 
  • Anticipar con mayor claridad las eventualidades de cara a futuro a las que deberá enfrentarse la compañía.
Fotografia de Freepik

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Préstamos y financiación   - 20/01/2025

Cómo financiar tus vacaciones con un préstamo para viajes Banco Sabadell, Publicidad

Viajar en vacaciones es un objetivo para muchas personas después de todo un año estudiando o trabajando. Sin embargo, para poder costear económicamente las vacaciones, a veces se recurre a un préstamo o crédito. A continuación, explicamos cómo acceder a un préstamo para financiar las vacaciones y de qué manera es posible establecer un presupuesto para concretar el dinero que será necesario.

¿Con cuánto dinero se puede viajar?

El Banco de España señala que cualquier persona que salga de España está obligada a declarar el dinero en efectivo que lleva encima cuando el importe transportado sea igual o superior a 10.000 euros. Por ello, cuando se viaja quizá es una buena idea usar una tarjeta bancaria para pagar las compras y para poder sacar dinero de cajeros automáticos. 

Además, mientras se viaja, tanto al extranjero como en territorio nacional, es posible pagar con tarjeta a través del teléfono móvil, de modo que se agilice cualquier transacción que se tenga que hacer, como, pagar una comida o un billete de tren. 

Para concretar del modo más objetivo posible el volumen de gastos que se tendrán durante el viaje puede ser una buena idea fijar un presupuesto en base a dos elementos fundamentales:

  • Gastos previos al viaje. Incluyen la documentación que se va a necesitar (por ejemplo, renovar el pasaporte o solicitar un visado), la posible necesidad de ponerse alguna vacuna o contratar un seguro de viaje.
  • Gastos durante el viaje. Son los gastos de desplazamiento (vuelos, trenes, transporte público, taxis, etc.) y de alojamiento (hoteles, hostales o casas rurales). Además, es recomendable incluir el coste aproximado que tendrá la comida, las visitas turísticas que se quieran realizar (por ejemplo, a un museo) y los regalos y otras compras que se llevarán a cabo. También es una buena idea incluir una partida para posibles imprevistos que puedan surgir, como comprar medicamentos si alguien se pone enfermo o ropa porque se ha roto o extraviado la que se llevaba.

Préstamos para vacaciones: Características y beneficios

Además del ahorro que se haya podido conseguir, una manera de financiar las vacaciones es a través de un préstamo para viajes. Además de este producto, existen otros tipos de préstamos personales que es posible contratar, por lo que es recomendable solicitar el asesoramiento de un gestor profesional del banco para encontrar el préstamo que mejor puede adecuarse a las necesidades de cada persona.

Antes de realizar la solicitud, es importante saber qué tener en cuenta para solicitar un préstamo

  • Edad. Hay que tener más de 18 años para poder solicitar un préstamo.
  • Residencia en España. Es frecuente que el banco pida al solicitante que confirme que cuenta con su residencia en España, aunque se tenga nacionalidad extranjera.
  • Antigüedad. Algunos bancos piden que se sea cliente con más de 6 meses de antigüedad para poder contar con cierto histórico.
  • Solvencia económica. Permite demostrar que se podrá devolver el dinero prestado. Disponer de unos ingresos estables y no contar con otras deudas son elementos clave para que una persona pueda mejorar la solvencia económica.

Consejos para gestionar un préstamo para viajar

Para poder gestionar un préstamo en las mejores condiciones es recomendable:

  • Evaluar la situación financiera personal del titular en el presente y las expectativas que existen de cara al futuro, de manera que se pueda asegurar lo máximo posible en todo momento el pago de las cuotas.
  • Mantener en un nivel bajo la capacidad de endeudamiento para no comprometer posibles necesidades de financiación a futuro como, por ejemplo, a la hora de suscribir una hipoteca.
  • Usar el crédito de manera responsable, procurando ajustarse al presupuesto que se ha fijado para el viaje.

 Fotografía de Freepik


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Ahorro, inversión y jubilación   - 17/01/2025

Gestión discrecional de carteras: qué es y qué ventajas ofrece Banco Sabadell, Publicidad

Un servicio de gestión discrecional de carteras permite a un inversor delegar sus inversiones en manos de profesionales expertos. De este modo, podrá contar con la tranquilidad de una gestión profesional de su cartera, que intentará responder a su perfil de riesgo y a sus expectativas de rentabilidad. A continuación, explicamos en qué consiste la gestión discrecional de carteras y qué beneficios ofrece.

¿Qué es la gestión discrecional de carteras?

La gestión discrecional de carteras es un modelo de gestión de las inversiones en el que las decisiones de comprar o vender activos las toman un equipo de profesionales. Es decir, que es posible delegar la gestión y administración de las inversiones en manos de expertos que pueden decidir qué movimientos financieros llevar a cabo para intentar obtener rentabilidad para su cliente, atendiendo a su perfil de riesgo.

Habitualmente, cuando se contrata un servicio de gestión discrecional de carteras, los profesionales se encargan del proceso de inversión sin necesidad de tener que consultar cada movimiento con el cliente, aunque este puede consultar en todo momento información sobre su cartera y cómo evolucionan sus inversiones.

Aunque en un servicio de gestión discrecional de carteras los fondos de inversión suelen ser los productos más contratados, también es frecuente que se suscriban productos estructurados así como activos alternativos como el private equity o el real estate.

¿A quién va dirigido un servicio de gestión discrecional de carteras?

Normalmente, los inversores que deciden contratar este servicio lo hacen por distintas motivaciones. Por ejemplo, en ocasiones un cliente puede no contar con los conocimientos adecuados para analizar el mercado y algunos de sus activos, como fondos de inversión o acciones, mientras que en otros casos es posible que no disponga del tiempo para evaluar adecuadamente sus inversiones. En cualquier caso, todos ellos tienen la confianza adecuada tanto en la entidad financiera como en los profesionales que trabajan en ella para delegar la administración activa de sus inversiones.

Al contratar un servicio de gestión discrecional de carteras, el cliente habitualmente recibirá con carácter periódico informes financieros con los movimientos que se han efectuado y los resultados que se estén logrando.

¿Cómo delegar mis inversiones en un experto?

Aunque es posible contratar online un servicio de gestión discrecional de carteras, puede ser oportuno solicitar previamente una reunión con un gestor profesional del banco, quien podrá ayudar a solventar cualquier duda que pueda surgir.

En cualquier caso, antes de que se haga efectiva la delegación de las inversiones de un cliente, el banco le solicitará realizar un test de idoneidad para conocer sus objetivos financieros, su aversión al riesgo y el horizonte temporal de inversión que maneja. Gracias a toda esta información, será posible establecer su perfil de inversión y el servicio de gestión discrecional de carteras del cliente más adecuado.

Por regla general, en un servicio de gestión discrecional de carteras, el profesional suele ocuparse de:

  • Analizar y monitorizar las posibles inversiones a realizar para su cliente.
  • Fijar y establecer la distribución de los activos de la cartera del cliente, tomando como referencia su nivel de tolerancia al riesgo.
  • Gestionar la cartera de acuerdo a su criterio profesional y a la situación del mercado.
  • Decidir el momento de compra y de venta de cada activo de la cartera de su cliente.

¿Qué ventajas ofrece la gestión discrecional de carteras?

Un servicio de gestión discrecional de carteras aporta las siguientes ventajas:

  • Conocimientos financieros expertos y profesionalidad. El dinero del inversor está gestionado por profesionales financieros con experiencia.
  • Objetividad. Al delegar la gestión de las inversiones en profesionales, se evita cualquier sesgo emocional a la hora de tomar decisiones de compra o de venta de los activos, lo que es probable que se traduzca en un mejor rendimiento financiero en el largo plazo. Es decir, que los expertos en los que se ha delegado la gestión de las inversiones utilizan criterios profesionales para la toma de decisiones, impidiendo que se pueda actuar de manera impulsiva ante, por ejemplo, una corrección de los  mercados.
  • Gestión flexible y activa. Los profesionales que se ocupan de la gestión de los activos de un cliente pueden adaptarse con rapidez a los cambios del mercado, buscando en todo momento las mejores oportunidades de inversión.
  • Aportaciones. El cliente puede realizar en cualquier momento aportaciones a su cartera o programarlas para que se lleven a cabo de manera periódica.
  • Diversificación. Es frecuente que, gracias al conocimiento de los profesionales financieros, la cartera de un inversor esté mejor balanceada y diversificada, con mejores expectativas de rentabilidad-riesgo a largo plazo.
  • Transparencia. En todo momento, el inversor puede consultar el estado de sus inversiones, pudiendo efectuar un seguimiento digital permanente a través del servicio de banca digital.
  • Ahorro de costes. Normalmente, los asesores financieros tienen acceso a productos en mejores condiciones que un inversor particular. Además, es probable que contraten sólo las denominadas clases limpias de fondos, en las que no existe pago de retrocesiones.
  • Beneficios fiscales. En una gestión discrecional de carteras, en el caso de personas físicas residentes, sólo tributan los beneficios cuando se lleva a cabo el reembolso de la inversión.

En definitiva, la gestión discrecional de carteras puede ser una opción de gestión de las inversiones muy interesante para aquellos inversores que desean optimizar mejor sus inversiones. En cualquier caso, siempre es recomendable solicitar mayor información sobre este servicio recurriendo al asesoramiento de un gestor del banco.

Fotografía de Freepik

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