A la hora de contratar un seguro de hogar, es fundamental entender qué es el continente y el contenido para elegir la póliza que mejor se adapte a las circunstancias de cada persona y su familia, protegiendo tanto la estructura de la vivienda como los bienes personales. A continuación, explicamos las diferencias entre el continente y el contenido en un seguro de hogar y cómo es posible calcular su valor.
¿Qué es el continente en un seguro de hogar?
El continente en un seguro de hogar se refiere a la estructura física de la vivienda. Es decir, es la parte de un inmueble que forma parte de su construcción y que no se puede trasladar en una mudanza.
Dentro del continente de una vivienda se encuentran:
- Elementos estructurales. Muros, techos, paredes, cimientos,...
- Elementos decorativos fijos. Como la escayola, las molduras o el parqué.
- Instalaciones fijas. Aire acondicionado, tuberías de agua o cableado eléctrico son algunos ejemplos.
- Otros elementos de uso privativo. Vallado, ascensores, piscina, jardín,...
¿Qué cubre el contenido en un seguro de hogar?
El contenido de un seguro de hogar suele cubrir los bienes muebles y personales que se encuentran dentro de la vivienda asegurada. Es decir, que dentro del contenido de un seguro de hogar se encuentran:
- Mobiliario. Sillas, mesas, armarios, camas,...
- Menaje del hogar. Como la cristalería, la vajilla o la cubertería.
- Electrodomésticos. En este grupo están la lavadora, la nevera, el microondas o el lavavajillas.
- Equipos electrónicos. Ordenadores, televisores, smartphones,...
- Objetos de valor. Entre los que pueden estar obras de arte, colecciones privadas o joyas.
- Ropa y calzado. Desde vestidos a zapatos o prendas de cierto valor.
- Efectos personales. Como libros, documentos o herramientas.
Por regla general, los vehículos, como coches o motos, no están incluidos en un seguro de hogar, sino que suelen requerir un seguro específico. Cabe recordar que, aunque el seguro de hogar no es un seguro obligatorio en España, sí que es recomendable en el caso de que se haya firmado una hipoteca.
Diferencias entre continente y contenido
En un seguro de hogar, el continente se refiere a la estructura física de la vivienda, es decir, todo lo que está fijo y forma parte del inmueble. En cambio, el contenido hace referencia a los bienes personales que se encuentran dentro de la vivienda. Es decir, que el continente es la vivienda en sí, mientras que el contenido son las posesiones del hogar.
¿Qué coberturas incluye un seguro de hogar completo?
Una póliza de seguro de hogar completo suele cubrir una amplia gama de posibles siniestros, como pueden ser:
- Responsabilidad civil. Es la cobertura más básica y permite responder ante daños personales y materiales que se puedan ocasionar a terceros, como una fuga de agua.
- Cobertura por incendio, que incluye los daños materiales causados por fuego o explosión que afecten a los bienes asegurados.
- Daños provocados por el agua. Por ejemplo, por una fuga inesperada.
- Rotura de cristales. Tanto de ventanas y puertas como de mamparas de ducha o de espejos.
- Robo y hurto. Tanto en el interior como en el exterior de la vivienda.
- Defensa jurídica. La póliza permite a la aseguradora brindar asistencia legal y representación en caso de litigios relacionados con la vivienda y, en ocasiones, otros servicios como asesoramiento legal o la gestión de reclamaciones.
- Daños estéticos que afecten a la armonía estética del conjunto, como suelos, paredes, techos o mobiliario fijo.
¿Cómo calcular el valor del continente y del contenido en un seguro de hogar completo?
En un seguro de hogar, existen dos situaciones que pueden tener un impacto financiero negativo en el asegurado: el infraseguro y el sobreseguro.
El infraseguro se produce cuando el valor asegurado es menor que el valor real de los bienes, mientras que el sobreseguro ocurre cuando el valor asegurado es mayor que el valor real. Para evitar cualquiera de las dos situaciones, es importante calcular del modo más preciso posible el valor tanto del continente como del contenido en un seguro de hogar.
En el caso del continente, su valor suele calcularse multiplicando los metros cuadrados por el coste medio de reconstrucción por metro cuadrado, salvo en viviendas de lujo, donde se requiere una valoración más precisa por el uso de materiales y acabados especiales. Además, es importante tener en cuenta la calidad de la construcción y los materiales utilizados. Por su parte, para el contenido, se debe sumar el valor de todos los bienes muebles y personales, incluyendo aquellos guardados en garajes o trasteros.
¿Qué tipo de seguro de hogar se ajusta mejor a mi perfil?
Elegir el seguro más adecuado no solo implica entender las diferencias entre continente y contenido, sino también analizar la situación personal y las características específicas de la vivienda. Estos son algunos factores clave:
- Tipo de vivienda y uso. No es lo mismo asegurar una residencia habitual que una segunda vivienda o una casa alquilada, ya que cada una tiene distintos riesgos y necesidades de cobertura.
- Valor del inmueble y del contenido. Calcular correctamente el valor del continente y del contenido es útil para evitar el infraseguro o el sobreseguro.
- Nivel de cobertura: Es importante conocer qué coberturas van incluidas en el seguro y si son necesarias coberturas adicionales.
- Situación financiera. También es fundamental analizar el importe de la prima y si es posible asumirla sin comprometer el presupuesto.
- Servicio de atención al cliente de la entidad que presta el aseguramiento. Es recomendable tener información sobre la atención al cliente de la aseguradora, los tiempos de respuesta ante siniestros y las facilidades para realizar gestiones.
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