La gestión financiera de una empresa es clave para favorecer su crecimiento y acercarse a los retos que se hayan establecido para el medio y el largo plazo. Para ejercer una adecuada gestión financiera hay que llevar a cabo un análisis de la contabilidad de la entidad, estableciendo mecanismos periódicos de control y planificando la toma de decisiones estratégicas. A continuación, explicamos algunas recomendaciones para fortalecer la salud financiera de una empresa y mejorar su gestión financiera.
Elementos clave para la gestión financiera
Para controlar la gestión financiera de una empresa es fundamental conocer los elementos clave:
Plan financiero
Contar con un plan financiero bien estructurado es clave para mejorar la gestión financiera de una empresa. Este plan debe incluir un
Capital circulante positivo
El capital circulante es el dinero disponible con el que cuenta una compañía para afrontar pagos a corto plazo, como
Automatización de procesos
La automatización de procesos financieros y administrativos permite a las compañías reducir costes, agilizar los plazos y minimizar errores. Implementar herramientas tecnológicas en áreas como la gestión contable, la
Diversificación de ingresos
Aumentar las fuentes de ingresos es una estrategia efectiva para reducir riesgos financieros. Explorar nuevas líneas de negocio o
Formación
Impulsar la formación financiera del equipo mejora de forma significativa la toma de decisiones en la empresa. Una plantilla con conocimientos básicos en contabilidad, análisis financiero y gestión de presupuestos puede identificar oportunidades de ahorro y evitar errores. Para ello, se pueden ofrecer talleres, cursos online o promover una mayor colaboración entre departamentos financieros y operativos.
Herramientas para el control financiero de una empresa
- Contabilidad de costes. Permite auditar y distribuir de una manera más eficiente todos los costes de una empresa derivados de sus diferentes actividades, favoreciendo que, en cualquier momento, se puedan auditar para intentar optimizarlos.
- Análisis financiero. Posibilita anticipar potenciales escenarios a futuro que tendrá que afrontar más adelante la empresa. De este modo, sus directivos contarán con un mayor margen de tiempo para prever la respuesta si se produjese alguno de ellos. Para lograrlo, es necesario evaluar la situación económica de la entidad a corto y a largo plazo y los mecanismos que existen para la generación de rentabilidad.
- Control de créditos. Permite analizar la utilidad real de cada crédito vigente que tiene la empresa, por ejemplo, evaluando hacia qué inversiones se destina el dinero de cada uno de esos créditos. Por regla general, es recomendable para una empresa que su capacidad de endeudamiento no supere el 30%, es decir, que no debe tener créditos que superen el 30% de sus ingresos.
- Auditoría. Permite conocer el estado real de las finanzas de una empresa. De este modo, los directivos contarán con mayor información para tomar decisiones sobre las estrategias que seguir en el futuro.
- Sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés). Son plataformas informáticas diseñadas para ejercer el control financiero efectivo de una organización. Por regla general, permiten llevar a cabo una supervisión presupuestaria y establecer una monitorización permanente sobre los gastos.
Estrategias para mejorar la gestión financiera
Habitualmente, existen diferentes alternativas para intentar mejorar la gestión financiera y contable de una entidad:
- Ejercer un mayor control del fondo de maniobra, procurando incrementar el capital circulante por medio de algunas medidas como la reducción de los periodos de cobro a los clientes o el incremento de los plazos de abono a los proveedores.
- Recurrir a los diferentes tipos de financiación existentes, en función de las necesidades de cada empresa. Es posible acceder a soluciones de financiación a corto plazo (como el descuento comercial o el
factoring ), a largo plazo (préstamos y crédito) ofinanciación para el negocio internacional , entre otros.
Mejorar la gestión financiera de la empresa no solo implica tener las cuentas en orden, sino también adoptar una visión estratégica que permita anticipar riesgos, aprovechar oportunidades y tomar mejores decisiones.
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