Cada etapa en la vida de una empresa tiene unas necesidades financieras diferentes, ya que los recursos que se tienen no suelen ser los mismos cuando se está poniendo en marcha un negocio que, por ejemplo, si se quiere iniciar un proceso de internacionalización. En cualquier caso, antes de solicitar financiación para una empresa, es importante conocer su solvencia financiera y su estado de salud contable. A continuación, te explicamos las claves para financiar tu negocio a través de un préstamo y analizamos qué otras posibles alternativas financieras existen.
¿Qué requisitos pide el banco a mi empresa para conceder un préstamo?
Una empresa puede necesitar préstamos y créditos para muchos aspectos: desde la adquisición de maquinaria hasta la ampliación de instalaciones o la contratación de personal. Para conseguir esta financiación, el banco pide a la compañía que cumpla una serie de requisitos, como son:
- Solvencia. Es importante demostrar un determinado nivel de ingresos para garantizar una solvencia suficiente de cara a hacer frente a las cuotas del préstamo.
- Sede fiscal en España.
- Antigüedad. Los bancos ofrecen préstamos tanto a empresas que quieren crecer como a compañías de reciente creación.
- Plan de negocio. Éste sirve para demostrar el potencial de la empresa y la oportunidad de negocio que representa en su mercado. De este modo, por ejemplo, es posible conocer la capacidad de endeudamiento de la entidad en la actualidad y la que previsiblemente tendrá en el futuro.
- Aval. Por medio de un aval, una tercera entidad garantiza que el banco recuperará su dinero en caso de impago por parte de la empresa.
- Historial financiero. La empresa no debe figurar en listados de morosos como, por ejemplo, el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI).
¿Qué documentación necesito para conseguir un préstamo para mi empresa?
Entre la documentación que suele pedir un banco a las empresas para acceder a un préstamo, cabe destacar:
- Declaración más reciente del impuesto sobre actividades económicas (IAE).
- Declaración del impuesto sobre el valor añadido (IVA) del ejercicio anterior y del año en curso.
- Justificante de pago del impuesto sobre sociedades.
- Balance de la facturación de la empresa.
¿Qué otras fórmulas de financiación existen para mi empresa?
Existen otras alternativas de financiación bancaria para las empresas además de los préstamos, que suelen dividirse entre aquellas que son a corto plazo y las que son a largo plazo. La financiación a corto plazo no suele exceder el plazo de un año y se emplea para financiar el activo circulante, mientras que en la financiación a largo plazo la cantidad que se suele solicitar es mayor, lo que condiciona durante más tiempo la capacidad de endeudamiento de la empresa.
Entre las soluciones de financiación a corto plazo, destacan:
- Línea de pagos. El banco ofrece financiación para los gastos del día a día de una empresa o autónomo, como puede ser el pago a proveedores, el IVA o las nóminas, entre otros.
- Descuento comercial. Permite a las empresas anticipar los importes derivados de las ventas de la actividad y de los créditos comerciales no vencidos.
En cuanto a las soluciones de financiación a largo plazo, cabe citar:
- Leasing. El banco adquiere un activo que utiliza la empresa para su actividad productiva a cambio del pago de un canon, teniendo en cuenta el tipo de interés aplicado.
- Renting. Es un alquiler a medio y largo plazo de determinados bienes, como vehículos, placas fotovoltaicas o maquinaria industrial, que una empresa puede utilizar en el desarrollo de su actividad. Funciona como un contrato de alquiler con una cuota mensual que se paga al banco. En concreto, el renting de coches para empresas permite el alquiler de un vehículo durante un periodo que suele ser de entre uno y cinco años. Incluye, por regla general, servicios como el seguro de daños propios sin franquicia ni distinción de conductor.
- Subvenciones públicas. Se gestionan a través del banco y es necesario cumplir con ciertos requisitos para optar a ellas, como las líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO), de colaboración con los Gobiernos autonómicos o el fondo europeo Next Generation EU.
- Sociedades de Garantía Recíproca (SGR). Son entidades financieras que facilitan el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y mejoran sus condiciones de financiación.
Las entidades bancarias también ofrecen a las empresas otras posibles vías para incrementar su liquidez, como:
- Factoring. Consiste en la cesión al banco de los derechos de cobro de las facturas de la compañía.
- Confirming. Permite al banco gestionar los pagos de la empresa a sus proveedores y los garantiza a través de plazos más largos.